Militares y policías hondureños detuvieron el miércoles a decenas de seguidores del depuesto presidente Manuel Zelaya que acamparon 3 meses para exigir su restitución en el poder, al intensificarse las restricciones a las libertades civiles por parte del régimen de facto.

Fuente: AFP.

La represión se profundizó pese a la promesa del gobernante de facto Roberto Micheletti, quien dijo el lunes que iba a “derogar” el estado de sitio impuesto el domingo, medida criticada por Estados Unidos y hasta por partidarios del golpe de Estado del 28 de junio que derrocó a Zelaya.

“Estoy dispuesto a hacerme a un lado si es necesario. Todas las opciones deben estar sobre la mesa, excepto la cancelación o el no reconocimiento de las elecciones del 29 de noviembre”, dijo Micheletti al diario chileno La Segunda, mientras Zelaya permanece refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde este miércoles recibió la noticia de que nació su nieto Juan Manuel.

“Las elecciones del 29 de noviembre son la solución legal y justa a la actual crisis”, agregó Micheletti, quien ha tenido un discurso conciliador mientras refuerza la represión, incluida la clausura de los únicos dos medios opositores de Tegucigalpa: Radio Globo y el Canal 36 de televisión.

El asesor de la Casa Blanca para América Latina, Dan Restrepo, dijo este miércoles que Micheletti debe restablecer “todos los derechos” como primer paso para buscar una salida a la crisis hondureña.

“Es esencial que el gobierno de facto devuelva de manera inmediata y completa todos los derechos civiles y constitucionales a los ciudadanos de Honduras”, dijo Restrepo sobre el estado de sitio.

Unos 100 soldados y policías antimotines desalojaron al amanecer de este miércoles a campesinos de todo el país que permanecían acampando en la sede del Instituto Nacional de Reforma Agraria en Tegucigalpa desde el golpe de Estado, y arrestaron a 55 personas.

La Fiscalía determinará si les abre una causa penal a los 55 detenidos por infringir el estado de sitio, informó el portavoz de la Policía Nacional, Erlin Cerrato.

La Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó que el viernes llegará a Tegucigalpa una misión que preparará la visita del secretario general, José Miguel Insulza, y cancilleres, prevista para el próximo miércoles.

La misión será encabezada por el secretario de Asuntos Políticos de la OEA, Víctor Rico, y se unirá en Honduras a John Biehl, asesor de Insulza, que pudo quedarse el domingo en el país luego de que el régimen de facto expulsara a otros cuatro enviados de la OEA.

Cientos de zelayistas protestaron este miércoles frente a los estudios de la silenciada Radio Globo, mientras a corta distancia policías antimotines y militares los vigilaban.

“Queremos a Radio Globo”, “pueblo que escucha, únete a esta lucha”, “el pueblo unido jamás será vencido”, gritaban los manifestantes.

En tanto, a una cuadra de la casa de gobierno unos 20 periodistas de Radio Globo y del Canal 36 protestaron para exigir la devolución de los equipos requisados por la Policía y la reapertura de ambos medios, cuyos estudios permanecen bajo custodia militar.

Ambos eran los únicos medios opositores al régimen de facto y promovían la restitución en el poder de Zelaya, quien lleva nueve días en la embajada brasileña en Tegucigalpa, tras volver subrepticiamente al país.

Los reporteros y otros trabajadores de la Radio han continuado trabajando y suben la señal a internet, de donde es tomada y retransmitida al aire por pequeñas radios hondureñas de provincia y una emisora salvadoreña que se escucha en Tegucigalpa.

El obispo auxiliar de Tegucigalpa, Juan José Pineda, aseguró este miércoles que ha habido avances en el diálogo en que actúa como “puente” entre Micheletti y Zelaya, y propuso reanudar las negociaciones en San José bajo mediación del presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias.