El gran operativo policial y militar en Honduras se ha saldado con “centenares” de detenidos, coincidieron este martes activistas de derechos humanos desde el país centroamericano, en conferencia telefónica internacional con periodistas.

“Las detenciones son masivas. El problema es que ellos (las fuerzas del orden) se llevan a las personas y no los registran en ningún lugar. Tienen un cheque en blanco” a causa del toque de queda, explicó a los periodistas Bertha Oliva, miembro del Centro de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras, desde Tegicugalpa.

Protestas en Honduras

“Estamos viviendo una situación de caos total. Las fuerzas policiales hacen detenciones masivas, pero no hacen registros de detenciones”, añadió Tirza Flores, juez y miembro de la Asociación Jueces para la Democracia, desde la segunda ciudad del país, San Pedro Sula.

Los detenidos se cuenta por “centenares”, aseguró Viviana Krstivecic, directora del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) en Washington, que organizó la conferencia, citando otros informes coincidentes.

Honduras se encontraba este martes virtualmente aislada, con el toque de queda en vigor y los aeropuertos internacionales cerrados, así como las fronteras terrestres.

El regreso clandestino del presidente derrocado Manuel Zelaya, que se instaló en la embajada brasileña, provocó una dura respuesta del gobierno en el poder.

Las fuerzas del orden desalojaron a golpes y uso indiscriminado de gases lacrimógenos a miles de personas congregadas ante la embajada.

La policía mantiene a los detenidos en lugares como el Estadio Nacional, en la capital, y en otras instalaciones de gran capacidad, narró Oliva.

“En la Villa Olímpica, de donde acabo de regresar, había más de 157 personas (detenidas), de las cuales han salido algunas, pero en otros centros policiales hay muchas más” aseguró Oliva.

La activista afirmó que pudo trasladarse por la ciudad a pesar del toque de queda, sin más detalles.

“Sólo se ven retenes militares. Nadie puede imaginar cómo está el control absoluto del centro de la capital”, explicó.

Los gases lacrimógenos utilizados en el desalojo policial ante la embajada afectaron también a las personas en el interior.

Según Bertha Oliva, el gobierno no autorizó la entrada de la Cruz Roja en la legación.

“Entiendo que algunas personas han sido detenidas acusadas de actos vandálicos”, explicó.

Al menos dos emisoras de radio opositoras, Radio 1 y Radio Progreso, en San Pedro Sula, fueron cerradas por las fuerzas policiales, aseguró Tirza Flores. (AFP)