El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el enviado especial estadounidense George Mitchell intentaron, en Jerusalén, llegar a un acuerdo sobre la colonización judía en los territorios palestinos, que permita reanudar las negociaciones de paz.

La reunión duró 3 horas y ambos políticos volverán a reunirse mañana, indicó el despacho del primer ministro.

Al empezar la reunión, Mitchell expresó la esperanza de “llevar esta fase de las discusiones a una conclusión rápida, para avanzar en nuestra búsqueda de una paz global en la región”.

El emisario norteamericano para Oriente Medio, que emprendió el domingo una nueva misión en la región, se reunirá el martes con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en Ramalá (Cisjordania).

Mitchell indicó recientemente que Estados Unidos e Israel “comparten el mismo sentimiento de urgencia” con vistas a la reanudación de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos de aquí a fin de mes.

Según los medios de comunicación israelíes, Mitchell trata de lograr un acuerdo sobre la cuestión clave de la colonización israelí en Cisjordania y en Jerusalén Este, a fin de convencer al presidente Abbas de que se reuna la semana próxima con Netanyahu, por vez primera oficialmente, bajo el patrocinio del presidente Barack Obama.

Dicha reunión podría realizarse en Nueva York paralelamente a la Asamblea General de las Naciones Unidas, a la cual está previsto que asistan Netanyahu y Abbas.

Durante su declaración al cuerpo diplomático en ocasión del Año Nuevo judío, el presidente israelí, Shimon Peres, estimó que la Asamblea General de la ONU constituye una “buena ocasión para reactivar el proceso de paz”.

Peres aludió a la posibilidad de que el presidente estadounidense haga un anuncio de gran importancia en Nueva York.

No obstante, Netanyahu descartó nuevamente ayer la posibilidad de un cese total de la construción de viviendas en las colonias judías de Cisjordania y Jerusalén Este, reclamado por Estados Unidos y por la comunidad internacional.

El primer ministro dio cuenta incluso de su intención de acelerar la colonización antes de anunciar una eventual suspensión temporaria.

Netanyahu sólo está dispuesto a aceptar una simple reducción de la construcción de nuevas viviendas en Cisjordania, donde viven ya 300.000 israelíes, según indicó la radio militar. Descarta, en cambio, la limitación de las construcciones en Jerusalén-Este, donde están instalados 200.000 israelíes.

El presidente Abbas, por su parte, consideró inútil reunirse con Netanyahu si éste prosigue la colonización judía en Cisjordania ocupada.

El diputado Ofir Akounis, considerado políticamente próximo de Netanyahu, reiteró en declaraciones a la radio militar israelí que “las condiciones para la reanudación de las negociaciones con los palestinos no están reunidas”. (AFP)