El Gobierno de Raúl Castro autorizó en junio a la empresa estatal Correos de Cuba proveer a la población servicios de Internet, hasta ahora limitado a algunos profesionales, pero la resolución no se ha aplicado 3 meses después.

El ministro de la Informática y las Comunicaciones, Ramiro Valdés, autorizó en junio a esta empresa a “proveer servicios de Internet” a “personas naturales en el territorio nacional” en salas públicas, según una disposición publicada en la Gaceta Oficial.

Según la nueva norma, los cubanos deberían poder acceder a la red global desde algunas de las salas de navegación habilitadas en oficinas de Correos de Cuba, que hasta ahora ofrecen solamente servicios de intranet (red local) y de acceso al correo electrónico.

Consultados este viernes, algunos de los responsables de esas oficinas, como la céntrica sucursal en avenida Paseo, en la capital, no tenían planes de ampliar sus servicios. Otros dijeron que la aplicación de la resolución aún tardará por problemas de infraestructura.

El acceso particular a Internet es sólo autorizado en la isla a extranjeros y algunos profesionales, como médicos y periodistas. Las autoridades decidieron priorizar el uso social de la red, alegando limitaciones financieras y físicas que impone el embargo de Estados Unidos, vigente desde 1962.

Pero Washington asegura que el Gobierno cubano restringe el acceso a Internet a la población para controlar y coartar su libertad de información.

Los cubanos también pueden acceder a la red en los hoteles que venden tarjetas de conexión a un costo de unos 7 dólares la hora, lo que les resulta prohibitivo cuando el salario mensual equivale a 17 dólares al mes.

En marzo de 2008 el Gobierno derogó la prohibición de venta de computadoras a los cubanos, aunque su adquisición se realiza sólo en tiendas de pago en divisas y a precios también elevados.

(AFP)