Miles de personas participaron este domingo, en Santiago, en la tradicional marcha en memoria de las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet, cuya figura sigue dividiendo a los chilenos.

Como suele suceder en estas fechas, la ceremonia derivó en incidentes luego que encapuchados se enfrentaran con palos y piedras con carabineros de Fuerzas Especiales, que en gran cantidad resguardaban el avance de la multitud.

Los participantes llegaron hasta el Cementerio General, en Recoleta, tres días antes de que se cumplan 46 años del golpe de Estado que el 11 de septiembre de 1973 derrocó a Salvador Allende.

La romería comenzó en plaza Los Héroes, movilizándose por la Alameda hasta calle San Antonio, para seguir hacia el puente Mapocho y la avenida Recoleta.

El acto, convocado por organizaciones sociales y a favor de los derechos humanos, se lleva a cabo cada año el fin de semana previo a la conmemoración del derrocamiento del presidente socialista.

La marcha transcurrió con normalidad al comienzo, y muchos de los asistentes portaban fotos con los rostros de los cientos de detenidos desaparecidos que dejó el régimen de Pinochet.

En otras pancartas se podían leer lemas como “¿Dónde están?”, “Yo no olvido, exijo justicia” y “La impunidad de ayer es la causa de las injusticias de hoy”, así como otros relacionados con la búsqueda de verdad, justicia y exigiendo el fin de los pactos de silencio de los militares que ejecutaron los delitos de lesa humanidad.

Cerca del final, manifestantes encapuchados se enfrentaron con piedras y palos a los agentes de las Fuerzas Especiales, que repelieron las barricadas, bombas molotov y elementos contundentes -algunos de ellos dirigidos hacia la prensa- con chorros de agua y gas lacrimógeno.

Ambas partes se trenzaron en una batalla campal justo antes del ingreso al Cementerio General, donde se erige un recordatorio a las más de 3.000 víctimas –entre muertos y desaparecidos- que dejó la dictadura.

Al interior del cementerio también hubo incidentes y cinco Carabineros resultaron con lesiones debido a enfrentamientos con encapuchados.

Con todo, la policía uniformada cifró en 4.000 los asistentes a la marcha y dijo que detuvo por desórdenes y porte de elementos incendiarios a 23 personas, tres de ellas menores de edad, según precisó el general Enrique Monrás.

Contra el negacionismo

El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), participó en el primer tramo de la movilización y resaltó la importancia de combatir el “negacionismo” de la dictadura.

“Para que no haya olvido y para seguir luchando por verdad y justicia en un país donde estamos acostumbrados a normalizar el olvido y la impunidad y donde tenemos que seguir construyendo un país de verdad honesto y transparente”, sostuvo el jefe comunal.

De las casi 1.200 personas que permanecen desaparecidas en Chile, solo un poco más de un centenar han logrado ser ubicadas. Muchos fueron lanzados al mar o sus cuerpos dinamitados, en el marco de la brutal represión ejercida por la dictadura.

Previamente, el sábado, la diputada del Partido Comunista Carmen Hertz anunció que, luego de 46 años, le fueron devueltos algunos restos de su esposo, detenido y fusilado durante el régimen.

“Hoy nos devolvieron nuevos restos de nuestro esposo y padre Carlos Berger, asesinado por la Caravana de la Muerte. El desierto nos entregó trozos de su espalda y su mandíbula, una vida masacrada, mientras sus asesinados llevan décadas de impunidad y campea el negacionismo”, escribió Hetz, también reconocida por su activismo en favor de los Derechos Humanos, en su cuenta de Twitter.