Drama de la educación chilena en pandemia da la vuelta al mundo con artículo de Associated Press

Créditos: Fernando Lavoz | Agencia UNO

Jueves 08 julio de 2021 | Publicado a las 16:42 · Actualizado a las 16:49

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“Marcela García hace clases de ciencias sentada en una silla con tres cojines en su comedor en la capital de Chile mientras muchos de sus alumnos la escuchan desde sus camas, porque ambas partes no cuentan con el espacio suficiente para la enseñanza a distancia que trajo la pandemia de coronavirus”.

Así parte una nota publicada el miércoles por The Associated Press en la que se relatan y repasan las principales dificultades que ha debido atravesar la educación chilena en pandemia.

Como se trata de una agencia, el texto de AP fue ampliamente replicado por medios de diferentes partes del mundo.

Tras una rápida revisión pudimos comprobar que el artículo ya fue compartido por The Washington Post (EEUU), El Paso Inc (Texas, EEUU), WBNG (Nueva York, EEUU), WHEC (Nueva York, EEUU), WVVA (Virginia Occidental, EEUU) y djournal.com (Mississippi, EEUU).

Fuera de Estados Unidos, la nota también fue publicada en New Westminster Record (Canadá), 680 News (Canadá) y The China Post (Taiwán).

Si se cuentan los links en español, la nota también apareció en medios de Miami y California.

La pandemia a través de los ojos de una profesora

García tiene 46 años, un hijo de 7 años, una hija de 21 y trabaja en un colegio de Puente Alto, una de las comunas que más ha sabido de contagios.

Según comentó al citado medio, tiene 405 alumnos divididos en nueve cursos.

El grupo completo es de un contexto vulnerable y provienen de casas sin mayor educación digital.

“La mayoría toma las clases en sus dormitorios, sentados en la cama”, partió la profesional.

“No tienen espacio, comparten a veces los pocos metros cuadrados con sus hermanos, con su familia, o viven hacinados”, añadió.

En conversación con AP, García señaló que ha notado que muchas veces los alumnos no encienden sus cámaras.

Y no es que no quieran mostrarse: a muchos les avergüenza mostrar el lugar donde viven.

Pero ella también enfrenta complejidades día a día, ya que vive en un departamento sin mayor espacio donde pasa varias horas sentadas, intentando enseñar.

“Termino con la espalda molida, los pies se me hinchan y a veces las manos también”, reveló.

A eso sumó que su labor como profesora le impide ayudar a sus hijos en sus deberes. El chico, por ejemplo, debía cinco pruebas al momento de la entrevista.

Aparte, el escrito profundizó en los problemas de conectividad, el no contar con suficientes dispositivos por casa y el hecho que los profesores trabajan con equipos prestados al no tener la capacidad de enseñar con equipos propios de calidad.

“Terremoto”

La nota de AP también hizo eco de los resultados del Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA) realizado por la Agencia de Calidad de la Educación.

Según el análisis de 7 mil colegios, los alumnos no alcanzaron el 60% de los aprendizajes necesarios durante 2020, período marcado por las clases remotas.

“Estamos ante un terremoto educacional y las réplicas se pueden sentir por años”, afirmó en mayo el ministro de Educación, Raúl Figueroa.

No obstante, García cree que sus estudiantes estarían aprendiendo más.

¿Por qué? Porque el currículum se acotó y eso le permite explicar y expandir más los contenidos.

Dentro de todos los problemas de la educación chilena en pandemia, García apuntó a lo complejo de la comunicación con los padres y apoderados.

Aparte, consideró el trabajo de profesora en sí como otra arista: “es súper pesado. Ahora tengo que llamarlos por celular para saber cómo están ellos”, relató.

“Mis apoderados tienen mi número de celular, me llaman a cualquier hora y me envían mensajes los sábados y domingo. Es un bombardeo de preguntas. No piensan que los profesores también tenemos familias, que queremos descansar”, cerró.

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