Fentanilo y Midazolam son las sustancias que habría sustraído el médico Francisco Larroulet, desde el Hospital del Salvador. Desde el establecimiento de salud —con sede en Providencia— interpusieron una querella en su contra por el delito de tráfico ilícito de sustancias. Según el escrito, a pesar de no trabajar en el lugar, Larroulet se hizo pasar como facultativo de la institución para realizar su cometido.

El 23 de septiembre de este año —según el documento judicial al que accedió BBCL Investiga— el medico cirujano Francisco Larroulet Rivera se dirigió hacia Providencia con un destino especifico: el Hospital del Salvador.

Una vez en el lugar, se acercó a la ventanilla de atención de la Unidad de Farmacia de Pabellón Central. Según versa la denuncia, Larroulet iba vestido de traje, pero no cualquiera: lucía la misma indumentaria que utilizan habitualmente los médicos en los pabellones de dicho hospital.

¿El problema? Si bien entre septiembre del 2021 y junio 2024 —a raíz de un programa de formación en anestesiología de la Universidad Diego Portales— realizó rotaciones en el servicio de pabellón, cuando se presentó en el recinto, hace un par de semanas, no mantenía ningún tipo de vinculo laboral con el establecimiento.

EL FALSO TURNO

Así, —haciéndose pasar por medico de la institución— le dijo a la funcionaria a cargo de la farmacia, que estaba realizando un turno en el pabellón de urgencia y por ende, necesitaba retirar unos medicamentos.

Le entregó dos recetas a nombre de una paciente de sexo femenino: una ampolla de Fentanilo de 0,5 mg y una ampolla de Midazolam (benzodiazepina utilizada como sedante) de 15 mg. Ambas fueron correctamente emitidas. Sin embargo, ninguno de los fármacos había sido previamente indicado a la mujer.

Luego de efectuar el proceso, la funcionaria —tras revisar que todo estuviera correcto en el sistema— le pidió a Larroulet que le hiciera llegar el sticker con los datos del paciente. Posterior a eso, el doctor se retiró del Hospital con los medicamentos.

Según el libelo, no fue hasta después que el doctor se retiró del lugar, que un grupo de funcionarios se percató que no se encontraba haciendo turno de noche y que para colmo, hace bastante tiempo no desempeñaba funciones en la institución: desde junio de 2024.

Tras el descubrimiento, lo intentaron contactar mediante vía telefónica para que devuelva los insumos, pero no tuvieron éxito en la gestión.

El día siguiente, funcionarios del hospital —tras dar aviso a sus jefaturas— constataron que Larroulet a las 9:30 horas del 23 de septiembre retiró un talonario de recetas que registró en el libro correspondiente. Posteriormente —según el documento judicial— ingresó el recetario al sistema informático SEIS, utilizado por la entidad para el registro de medicamentos, insumos y firmas médicas.

Recién una vez concretado el robo, como medida interna, la jefatura procedió a bloquear al anestesiólogo del sistema informático. Incluyó específicamente: “Bloqueo del registro de firmas del sistema SEIS, bloqueo del talonario retirado y el registro en el sistema de las recetas fraudulentas”.

LEY 20.000

El 2 de octubre de este año el director del hospital —el médico cirujano Jorge Zajjur Castro— se acercó al Octavo Juzgado de Garantía de la región Metropolitana. ¿El motivo? interpuso una querella en contra de Francisco Larroulet Rivera por los delitos de tráfico de ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.

Los hechos descritos —según consigna el documento judicial constituyen un delito tipificado en el articulo 6° de la Ley 20.000.

Pese a los requerimientos de BBCL Investiga, desde el establecimiento de salud evitaron referirse en detalle a la acusación, ya que se encuentran en pleno proceso de investigación. Declinaron además indicar si es que el imputado pudo o no haber contado con ayuda interna o qué medidas de seguridad se implementaron para evitar otros hechos similares.

Así también —desde la Unidad de Investigación de Bío Bío— se constató la situación financiera del cirujano no es de las mejores. En la actualidad mantiene diversas deudas, según registros comerciales.

Pese a reiterados intentos, no fue posible obtener una versión del médico hasta el cierre de esta edición.