Todavía ni siquiera se ha promulgado la ley que le permitirá al fiscal nacional, Ángel Valencia Vásquez, designar al primer (o primera) fiscal supraterritorial y la pelea para ocupar el cargo ya está desatada. Es como “una piñata de poder” al interior del Ministerio Público, sostienen quienes siguen de cerca la disputa por el puesto.
Y es que, de acuerdo con antecedentes recopilados por BBCL Investiga, son varios los fiscales interesados en asumir la jefatura de la nueva repartición del Ministerio Público.
Quien resulte escogido como fiscal jefe de la nueva Fiscalía Supraterritorial tendrá a su cargo una dotación de 35 fiscales adjuntos y más de 60 profesionales. Todo, según han resaltado desde la propia Fiscalía Nacional, con el objetivo de fortalecer la persecución del crimen organizado y los delitos de alta complejidad que afectan al país.
Se trata de un cargo de exclusiva confianza del mandamás de la institución, cuyo nombramiento no contempla un concurso público y que —en este caso— su designación estará a cargo directamente de Ángel Valencia.
Quien asuma el cargo, se incorporará a la planta del Ministerio Público con grado III en el escalafón de remuneraciones de la institución, mismo que ostentan los fiscales regionales. Es decir, con un sueldo bruto mensual que hasta mayo de 2025 era de $9.498.629.
El número dos de Valencia
De ahí que el nombre de Héctor Barros Vásquez, que termina su periodo como fiscal regional de la Metropolitana Sur en 2027, es uno de los que más fuerte suena.
En enero de 2024, Valencia removió al fiscal centro norte, Xavier Armendáriz, como su subrogante. En su reemplazo nombró precisamente a Barros, quien ha debido a asumir la testera de la institución cada vez que el jefe máximo ha debido, por ejemplo, salir del país.
Algunas voces al interior del Ministerio Público han visto en su posicionamiento como “número dos” del fiscal nacional, sumado a su rol como jefe del ECOH y la investigación por la muerte del teniente Ronald Ojeda, un terreno ganado en la carrera.
Eso, sin embargo, no le asegura nada. Es una figura resistida por algunos sectores de la institución, quienes aseguran que “viene haciendo campaña desde hace meses”. Tampoco cayó bien en las filas del organismo persecutor la contratación de una periodista, sin experiencia en la materia, como jefa de la Unidad de Personas de la fiscalía que él preside.
Del sur a la supra
El que también suena fuerte como opción es Roberto Garrido Bedwell. En estricto rigor, de acuerdo con lo dispuesto por Ángel Valencia mediante una resolución del 1 de enero de 2024, el fiscal regional de La Araucanía figura como tercer subrogante del fiscal nacional por detrás del mencionado Barros y de la regional de Los Lagos, Carmen Gloria Witter.
Conocedores del proceso sostienen que por su eficaz forma de trabajo, su nombre se ha perfilado como una carta seria para ostentar el codiciado cargo.
Sin ir más lejos, Garrido encabezó —con éxito— la investigación por el asesinato de tres carabineros en Cañete, región del Bío Bío: el mandamás de la institución lo escogió a él para ese cometido, pese a que se trataba de hechos ocurridos fuera de la región de La Araucanía y en desmedro de la fiscal regional del Bío Bío, Marcela Cartagena.
Uno de sus pares lo define como “técnicamente seco”. La misma fuente, eso sí, apunta a que le jugaría en contra el hecho de no estar en Santiago. Y, por tanto, no “moverse” con la suficiente soltura en el mundillo judicial de la capital, compuesto por los abogados de la plaza, fiscales de alto rango e integrantes de los tribunales de justicia.
“Valencia siempre le tira flores”, destaca uno de los consultados.
Los del norte
Entre los candidatos también aparece otro fiscal regional: Mario Carrera Guerrero, al que algunos califican como otra alternativa “seria” para hacerse del cargo,
La máxima autoridad del Ministerio Público en Arica tiene entre sus credenciales el haber conseguido la primera gran condena para integrantes y brazos operativos del Tren de Aragua en nuestro país. Justamente a través de ese trabajo, se granjeó buenos vínculos internacionales, especialmente con autoridades en Perú.
En total, la justicia dictó penas que suman más de 650 años de cárcel para 34 miembros del clan de Los Gallegos, brazo operativo del TDA, que operaban en la zona norte del país.
Por si fuera poco, y en una clara muestra de confianza, el fiscal nacional le asignó a Carrera la investigación por posibles delitos de corrupción seguida contra el exfiscal Manuel Guerra, proceso que también salpica al exministro del Interior, Andrés Chadwick. De esa causa, sin embargo, hasta ahora no se conocen mayores avances procesales.
La más mediática del último tiempo
Una alternativa que también se ha escuchado en los pasillos del edificio de Catedral 1437 es el de la fiscal regional de Tarapacá, María Trinidad Steiner. Se trata de una persecutora de mano firme y con opinión, pero que —a juicio de algunos consultados— todavía llevaría muy poco tiempo de regional (asumió recién el 16 de febrero de 2024) como para aspirar a la supra.
Como sea, su nombre tomó fuerza en las ultimas semanas tras conseguir una sumatoria de cientos de años condenas para varios miembros del Tren de Aragua que operaban en la frontera chileno-boliviana. En total, 11 integrantes de la mega banda de origen venezolano fueron sentenciados por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique a penas efectivas de cárcel, incluyendo a su líder en Chile: Carlos González Vaca. El Estrella, como era conocido en el mundo del hampa, recibió una pena de presidio perpetuo calificado.
Además, este martes será ella quien formalizará a los cinco ahora exmiembros la Fuerza Aérea de Chile (FACh) imputados por el tráfico de unos 4 kilos de ketamina a bordo de una aeronave oficial. Este caso, sumado al de los seis funcionarios del Ejército que eran parte de una banda que traficaba droga en la frontera, podrían catapultar su candidatura.
No obstante, la contratación de su nuevo jefe de gabinete, también hace algunas semanas, se convirtió en una piedra en el zapato para Steinert. Además de ser tildado por medios locales de Iquique como “fanático de Milei” y culpado del “fracaso comunicacional” en la campaña por la reelección del exgobernador de Arica, Jorge Díaz Ibarra, la hoy mano derecha de la fiscal, habría salido del país en dos oportunidades estando con licencia médica. Eso, mientras era funcionario del GORE ariqueño en la segunda mitad del 2024.
¿Los tapados?
Otro que está entre “los que más suenan” en los pasillos de la Fiscalía Nacional es el fiscal Miguel Ángel Orellana. El fiscal jefe de la Unidad de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Oriente, quien ha tenido un rol preponderante en el caso Audio contra Hermosilla y compañía, tiene a su haber la experiencia y currículum necesarios para el cargo.
En una situación similar se encontraría la fiscal jefa de Talagante, Tania Sironvalle Sosa, quien podría convertirse en una de las candidaturas “tapadas”. Se trata de la misma persecutora a la que se le encargó de forma especial la investigación por todos los robos en los ministerios durante 2023 cuando encabezaba la Unidad SACFI de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.
“Tiene experiencia y está muy validada, aunque también sería alternativa para reemplazar a Armendáriz, quien termina su periodo como fiscal regional centro norte durante la primera mitad de 2026”, sostiene un consultado, mientras otros plantean que no tiene posibilidad si quiera de competir ante otros nombres que están sobre la mesa.
Además de su paso por la Centro Norte, la fiscal Sironvalle fue jefa de la Fiscalía Local de Iquique y también de la Fiscalía Local de Pozo Almonte, ambas comunas muy golpeadas por el crimen organizado. Asimismo, llegó a ser subdirectora de la Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos, Delitos Medioambientales y Crimen Organizado (ULDECCO) de la Fiscalía Nacional.
Por último, uno que de acuerdo con distintas fuentes consultadas no ha escondido su interés en convertirse en el flamante fiscal jefe de la Fiscalía Supraterritorial es Juan Castro Bekios.
Actualmente el fiscal regional de Antofagasta tiene a su cargo las investigaciones por los casos Democracia Viva y ProCultura, lo que podría darle bonos a la hora de escoger a alguien para el cargo.
La ley
De acuerdo a la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN), la nueva reforma constitucional establece la creación de una Fiscalía Supraterritorial especializada en crimen organizado y delitos de alta complejidad.
Quien asuma el cargo, se mantendrá en él mientras cuente con la confianza del fiscal nacional. Que sea supraterritorial significa que puede operar en todas las regiones del país. Será el propio mandamás de la institución quien resolverá las contiendas de competencia entre un fiscal regional y el fiscal jefe de la Fiscalía Supraterritorial. “Es decir, cuando ambas autoridades de la Fiscalía se disputen las atribuciones para dirigir determinada investigación”.
¿Cómo podría ser destituido?
“Lo podrá remover el fiscal nacional, pero también estará sometido al mecanismo de remoción de los fiscales regionales. Es decir, puede ser destituido por la Corte Suprema (mayoría de sus miembros en ejercicio), a petición del Presidente de la República, de la Cámara de Diputados, o de diez de sus miembros o del fiscal nacional. Las razones para pedir la remoción son: incapacidad, mal comportamiento o negligencia manifiesta en el ejercicio de sus funciones. Asimismo, el Fiscal Jefe de la Fiscalía Supraterritorial, al igual que todos los otros fiscales del Ministerio Público cesará en su cargo al cumplir 75 años de edad”, reza el artículo de la BCN.