Son varias las especies cuya existencia en la actualidad está peligrando por factores como la intervención humana, una de las más afectadas es la ballena franca del Atlántico Norte, que a la fecha, cuenta con menos de 70 hembras reproductivamente activas.
Esto fue lo que señaló la última actualización de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), donde además se recogió que en términos generales estarían quedando menos de 350 ejemplares en el mundo.
El organismo enfatizó en que esta especie “se acerca a la extinción”. Y es que este tipo de ballena, según los datos, se encuentra en un inusual periodo de mortalidad desde 2017 aproximadamente, año en que un amplio número de ballenas francas comenzaron a morir o resultaron heridas.
Los expertos lo llaman “el evento de mortalidad” y hasta hace poco se pensaba que había alcanzado a poco menos de 100 ballenas, pero ahora se cree que fueron más las que se vieron afectadas por este periodo.
El reporte de la NOAA dice que fueron al menos 114 ballenas, de ellas 36 murieron, 33 tuvieron lesiones graves y 45 sufrieron heridas u enfermedades “sub-letales”, categorizaron.
“Se seguirán revisando casos adicionales y se agregarán animales si corresponde, a medida que se obtenga más información”, señaló Andrea Gómez, vocera de NOAA, de acuerdo con CBS News.
Hembras y crías de ballena franca son las más afectadas
Además, los datos recogieron que la mayoría de estos casos fueron hembras y sus crías, un factor que se considera preocupante porque ambos tramos son de suma importancia para la conservación de esta especie.
Desde NOAA también advirtieron que sólo un tercio de las muertes de ballenas francas está realmente documentado hasta el momento, lo que podría significar que la situación es mucho peor.
“A menos que se tomen medidas inmediatas para reducir sustancialmente la mortalidad y las lesiones causadas por humanos, la cantidad de ballenas francas del Atlántico norte seguirá disminuyendo, poniendo en peligro la capacidad de recuperación de la especie”, dice el informe.
En la misma línea, señalaron que la mayoría de las lesiones en ballenas fueron producto de encuentros con embarcaciones, lo que podría indicar indicios de caza ilegal.
Recordemos que esta especie es una de las más grandes del mundo, pueden pesar hasta 23.000 kilos y medir hasta 14 metros. De acuerdo con CBS, las ballenas francas deberían poder vivir hasta los 70 años, pero su baja mortalidad podría indicar que factores no naturales estarían interfiriendo.
Puede revisar el reporte en detalle aquí:
