Estudio comprueba que ruido de nuestras ciudades y vehículos deteriora inteligencia de aves

Créditos: Karsten Paulick en Pixabay
Por Emilio Lara
La información es de Deutsche Welle

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Miércoles 03 febrero de 2021 | Publicado a las 16:54

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El diamante mandarín fue la especie de pájaro elegida para realizar la investigación, la cual no descarta que el ruido producido en las grandes ciudades pueda afectar a otras especies, incluido el ser humano.

El ruido del tráfico de automóviles inhibe las capacidades cognitivas del diamante mandarín (o diamante cebra) y podría amenazar la capacidad de estos pájaros cantores para adaptarse a su entorno, alertó un estudio difundido este miércoles realizado por un equipo de investigadores de la Pacific University (EEUU).

En los humanos, la contaminación acústica puede afectar al rendimiento intelectual, como se ha demostrado en niños escolarizados en colegios cercanos a los aeropuertos, recordó la indagación publicada en la revista Proceedings of the Royal Society.

¿Y en los animales? Se han realizado pocas investigaciones sobre el asunto, pero el ruido “antrópico”, generado por la actividad humana, está omnipresente en la naturaleza, advirtieron los investigadores.

Estos sonidos afectan particularmente a los pájaros con cerebros muy desarrollados y cuyas capacidades cognitivas son esenciales para orientarse.

Para cerciorarse de ello, los investigadores oriundos del estado de Oregon (EEUU) sometieron a los diamantes mandarines a varios tests, reproduciendo el ruido del tráfico automovilístico.

Estos pájaros originarios de Australia con pico rojo (Taeniopygia guttata) se usan mucho en la investigación por sus asombrosas habilidades cognitivas.

Las aves han pasado varias pruebas, como tomar un camino desviado para acceder a la comida o levantar una tapa de papel para encontrar su sustento, escondido debajo de un alambrado.

También se realizaron pruebas de socialización durante las cuales aprendían observando a otras aves a sacar un cordel para alcanzar su recompensa.

En el grupo de control, que no se sometió al ruido, “pudimos medir la velocidad a la que los pájaros lograban dominar nuevas habilidades, aprender a asociar diferentes colores con recompensas, recordar diferentes lugares…”, explicó Christopher Templeton, uno de los autores del estudio.

En los individuos expuestos al ruido la capacidad de aprendizaje se “redujo drásticamente”, añadió el biólogo.

Así, un ejemplar tardó hasta el doble de tiempo en resolver un problema (18 intentos para recordar el lugar de un escondite, frente a nueve para los pájaros no sujetos a ruido).

“Que sepamos, este es el primer estudio que examina el impacto del ruido del tráfico en las capacidades cognitivas de los animales”, agregó el investigador.

Este efecto se añade a la larga lista de las ya conocidas consecuencias de la contaminación acústica en la vida silvestre como la alteración de la capacidad de comunicarse, de evitar a los depredadores o que se creen interferencias para el apareamiento, entre otras cosas.

“Muchos pájaros cantores usan su cerebro para resolver diferentes problemas y aprender del mundo que los rodea. El debilitamiento de sus capacidades cognitivas podría tener un impacto significativo en su adaptación al entorno”, afirmó el investigador.

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