Ética y transparencia de BioBioChile

El oficialismo ingresó a una etapa de revisión tras la derrota presidencial, en medio de declaraciones que han dejado en evidencia profundas diferencias respecto de las causas del resultado y del rumbo que debería seguir el sector.

En medio de ese contexto, para personeros del Socialismo Democrático, las explicaciones entregadas hasta ahora, tanto por el Frente Amplio como por el Partido Comunista, resultan insuficientes y excesivamente autocomplacientes, sin abordar —dicen— el trasfondo del problema.

Asimismo, el diputado y exaspirante presidencial de la Federación Regionalista Verde Social, Jaime Mulet, apuntó a lo que definió como una causa “de fondo”: la construcción de un relato político impulsado por el Frente Amplio que, en un inicio, buscó desplazar al progresismo tradicional, pero que posteriormente terminó recurriendo nuevamente a él.

Con todo, al interior de la alianza progresista persisten las dudas respecto de la profundidad y alcance de estas reflexiones.

En esa línea, el secretario general del PPD, José Toro Kemp, sostuvo que el sector requiere una autocrítica más sólida para enfrentar el nuevo ciclo político.

A su vez, el diputado del Marcos Illabaca (PS) advirtió que la falta de un diagnóstico compartido podría limitar las posibilidades de proyección del progresismo.

Paralelamente, en el Socialismo Democrático se abrió el debate sobre un eventual giro hacia el centro político, en un escenario marcado por la discusión sobre si avanzar hacia una unidad amplia, una coordinación táctica o alianzas parciales entre los distintos sectores.

Ante esta opción, el presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, se mostró favorable.

De esta manera, a mediados de enero se concretaría un encuentro entre los nueve partidos que respaldaron la candidatura de Jeannette Jara.

La idea que comienza a tomar forma es la de impulsar una “cumbre progresista”, con el objetivo de consensuar una mirada común del escenario político y ordenar a esta nueva oposición.