La voltereta de Hassler por Sierra Bella y la duda por quién quería hacerse millonario con el negocio

Publicado por Alberto González
La información es de Radio Bío Bío
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La Contraloría destaca que Hassler siguió haciendo trámites pese a que el órgano contralor ordenó congelar el proceso, lo que contradice sus últimas declaraciones, especialmente su férrea defensa a la tasación.

La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, confirmó que el municipio no comprará la ex Clínica Sierra Bella, acatando la resolución de Contraloría, que objetó la transacción. En medio de las dudas por quién finalmente quería beneficiarse con un negocio millonario con platas públicas.

Todas las sonrisas del pasado 18 de enero, cuando se anunció la primera clínica municipal de Santiago, se esfumaron tras el lapidario informe de Contraloría que objetó la compra de la ex Clínica Sierra Bella.

Según el informe del ente fiscalizador, se evidenció una gran diferencia entre el precio pactado por el municipio, una cifra cercana a los 8 mil millones de pesos, en comparación al precio en que fueron previamente adquiridos los inmuebles por parte de Inmobiliaria San Valentino SpA.

Sin muchas opciones, la municipalidad de Santiago anunció que no insistirá en la compra, desistiendo de la adquisición de la edificación que superaba en aproximadamente cuatro veces el avalúo fiscal, según el informe de la Contraloría.

Cabe destacar que en general el ente contralor realiza informes de no más de 10 páginas. No obstante, en este caso supera las 30, y es categórico en cada uno de los aspectos.

Quizá por lo mismo, tanto las concejalas del Partido Comunista, como las del Frente Amplio, han guardado silencio.

Quien sí alzó la voz, fue la colectividad donde milita Hassler, desde donde entregaron una declaración, donde junto con defender a la alcaldesa, acusaron a la derecha de un “falso empate” por casos de corrupción donde están involucrados sus militantes.

Asimismo, destacaron que no ha habido ningún pago por parte del municipio. Esto, a pesar de que se emitió un vale vista por $2 mil millones, que no lo quiso inscribir el Conservador de Santiago, documento que fue incautado por orden de la justicia, por lo que en la práctica fueron los tribunales los que impidieron el pago, más que por una voluntad de la alcaldesa.

De hecho, Irací Hassler defendió el negocio inmobiliario hasta el final, asegurando en reiteradas ocasiones que se hizo con cumplimiento a la normativa, con probidad y sentido público.

Pero, Contraloría, entre sus argumentos, le enrostró que la jefa comunal estaba sobrepasando sus atribuciones en materia de salud pública, tratándose de meter en algo que es propia del Minsal.

Asimismo, el informe destaca que Hassler siguió haciendo trámites pese a que el órgano contralor ordenó congelar el proceso, lo que contradice sus últimas declaraciones, especialmente su férrea defensa a la tasación.

Recordemos que ahora anunció acciones legales en contra de los tasadores, pese a que no han surgido nuevos antecedentes, por lo que queda la duda ¿por qué no lo hizo antes?.

Lo que queda claro es que alguien pretendía hacer un tremendo negocio con dineros públicos, una enorme pasada. Algo que podría seguir en la nebulosa tras el fracaso del negocio.

Si esto hubiese sido un alcalde de oposición, seguramente habría habido mucha declaración por parte del Gobierno, que ha mantenido un silencio absoluto sobre lo que ocurre la comuna donde está la sede del Ejecutivo.

Por el contrario, se ha tratado de empatar recordando el caso de corrupción que se investiga en Vitacura, que involucra al exalcalde Raúl Torrealba, pese a que el tema también ha sido publicado en reportajes, a pesar del secreto de sumario que ordenó la Justicia.

Pero donde sí hay un empate perfecto, donde todos han permanecido en silencio, es el Caso LED, con la compra de luminarias, donde se investiga pago de sobornos, que salpica a comunas lideradas tanto por el oficialismo, como Recoleta, así como de oposición, como es Las Condes.

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La Contraloría destaca que Hassler siguió haciendo trámites pese a que el órgano contralor ordenó congelar el proceso, lo que contradice sus últimas declaraciones, especialmente su férrea defensa a la tasación.

La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, confirmó que el municipio no comprará la ex Clínica Sierra Bella, acatando la resolución de Contraloría, que objetó la transacción. En medio de las dudas por quién finalmente quería beneficiarse con un negocio millonario con platas públicas.

Todas las sonrisas del pasado 18 de enero, cuando se anunció la primera clínica municipal de Santiago, se esfumaron tras el lapidario informe de Contraloría que objetó la compra de la ex Clínica Sierra Bella.

Según el informe del ente fiscalizador, se evidenció una gran diferencia entre el precio pactado por el municipio, una cifra cercana a los 8 mil millones de pesos, en comparación al precio en que fueron previamente adquiridos los inmuebles por parte de Inmobiliaria San Valentino SpA.

Sin muchas opciones, la municipalidad de Santiago anunció que no insistirá en la compra, desistiendo de la adquisición de la edificación que superaba en aproximadamente cuatro veces el avalúo fiscal, según el informe de la Contraloría.

Cabe destacar que en general el ente contralor realiza informes de no más de 10 páginas. No obstante, en este caso supera las 30, y es categórico en cada uno de los aspectos.

Quizá por lo mismo, tanto las concejalas del Partido Comunista, como las del Frente Amplio, han guardado silencio.

Quien sí alzó la voz, fue la colectividad donde milita Hassler, desde donde entregaron una declaración, donde junto con defender a la alcaldesa, acusaron a la derecha de un “falso empate” por casos de corrupción donde están involucrados sus militantes.

Asimismo, destacaron que no ha habido ningún pago por parte del municipio. Esto, a pesar de que se emitió un vale vista por $2 mil millones, que no lo quiso inscribir el Conservador de Santiago, documento que fue incautado por orden de la justicia, por lo que en la práctica fueron los tribunales los que impidieron el pago, más que por una voluntad de la alcaldesa.

De hecho, Irací Hassler defendió el negocio inmobiliario hasta el final, asegurando en reiteradas ocasiones que se hizo con cumplimiento a la normativa, con probidad y sentido público.

Pero, Contraloría, entre sus argumentos, le enrostró que la jefa comunal estaba sobrepasando sus atribuciones en materia de salud pública, tratándose de meter en algo que es propia del Minsal.

Asimismo, el informe destaca que Hassler siguió haciendo trámites pese a que el órgano contralor ordenó congelar el proceso, lo que contradice sus últimas declaraciones, especialmente su férrea defensa a la tasación.

Recordemos que ahora anunció acciones legales en contra de los tasadores, pese a que no han surgido nuevos antecedentes, por lo que queda la duda ¿por qué no lo hizo antes?.

Lo que queda claro es que alguien pretendía hacer un tremendo negocio con dineros públicos, una enorme pasada. Algo que podría seguir en la nebulosa tras el fracaso del negocio.

Si esto hubiese sido un alcalde de oposición, seguramente habría habido mucha declaración por parte del Gobierno, que ha mantenido un silencio absoluto sobre lo que ocurre la comuna donde está la sede del Ejecutivo.

Por el contrario, se ha tratado de empatar recordando el caso de corrupción que se investiga en Vitacura, que involucra al exalcalde Raúl Torrealba, pese a que el tema también ha sido publicado en reportajes, a pesar del secreto de sumario que ordenó la Justicia.

Pero donde sí hay un empate perfecto, donde todos han permanecido en silencio, es el Caso LED, con la compra de luminarias, donde se investiga pago de sobornos, que salpica a comunas lideradas tanto por el oficialismo, como Recoleta, así como de oposición, como es Las Condes.