"Produce que personas tomen justicia por sus manos": experta advierte por "populismo penal muy grande"
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Diego Álvarez Calvo

Periodista de contenido audiovisual

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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Dos delincuentes con extenso historial chocaron contra un furgón escolar en Recoleta, falleciendo un niño de 12 años. Uno tiene antecedentes por robo con violencia, porte de armas, entre otros; el otro por receptación. La académica Pía Greene critica el encarcelamiento masivo y la falta de medidas preventivas y reinserción. La cárcel no cumple su función, generando un contagio delictivo. Destaca la importancia de abordar factores de riesgo desde temprano y tomar medidas post-delito.

Durante las últimas horas, se han revelado diferentes antecedentes respecto a los delincuentes que colisionaron contra un furgón escolar, en Recoleta, provocando la muerte de un niño de 12 años. Por ejemplo, ambos sujetos tienen un amplio historial delictual. Uno de ellos había cometido delitos como robo con violencia, robo por sorpresa, porte de arma cortante, microtráfico, lesiones leves, entre otros; el segundo cometió delitos de receptación, cuasidelito de lesiones, reincidencia en receptación, etc. Ante esto, en distintos sectores, surgió la interrogante sobre por qué no estaban en la cárcel.

Frente a este escenario, en el Expreso Bío Bío conversamos con la académica del Centro de Estudios de Seguridad y Crimen Organizado de la Universidad San Sebastián (USS), Pía Greene, quien sostuvo que “aquí lo que da un poco de miedo es que tendamos a pensar que tenemos que meter a todo el mundo a la cárcel, que es la tendencia que hemos llegamos, últimamente, como un populismo penal muy grande, ‘bajemos la edad de imputados, metamos más gente a la cárcel, por más tiempo’ -se dice-“.

“Eso ha producido un temor colectivo que produce que las personas tomen la justicia por sus propias manos”, agregó.

“Hoy la cárcel no está cumpliendo la función para la cual fue creada”

En ese sentido, la experta en seguridad apuntó a la importancia de las medidas preventivas que, según dijo, “no estamos llevando bien a cabo” y a las medidas de reinversión.

Asimismo, criticó que “hoy la cárcel no está cumpliendo la función para la cual fue creada, que es disuadir o incapacitar. Disuadir es que las personas no quieran cometer un delito para ir a la cárcel; incapacitar es que dentro de la cárcel no sigan cometiendo delitos. Y mucho menos reinsertar y rehabilitar”.

“Hoy, meter a una persona a la cárcel lo que va a producir es un escalamiento de las personas si es que son delitos no violentos, incluso llegar a organizaciones criminales y, eventualmente, un contagio criminógeno mucho mayor a que si efectivamente tomas buenas medidas de reinserción y rehabilitación”, siguió.

En esa línea, Greene planteó la relevancia de que se tomen medidas previas y posterior con este tipo de personas. “Cuando entran en una senda delictual es por diversos factores de riesgo a los cuales han estado sometidos durante toda su vida y que el Estado tiene que hacerse cargo”, dijo.

También, enfatizó en que “estamos mirando demasiado tarde por qué esta persona no estaba presa, por qué esta otra persona toma justicia por sus manos”.

De esta manera, planteó que, primero, hay que prevenir y luego controlar que este tipo de situaciones (delitos) no pasen. Y que, en caso de que ocurran, que se cumpla con las penas, pero también con un proceso de rehabilitación.

Cabe mencionar que los delincuentes en cuestión son Esteban Gómez Obreque, de 28 años, y Claudio Enrique Gaete Quiroz, de 31 años. El primero tiene antecedentes penales por por robo con violencia, robo por sorpresa, porte de arma cortante, microtráfico, lesiones leves en un caso de violencia intrafamiliar (VIF) contra una mujer, receptación, hurto en supermercado, porte de marihuana, robo de accesorios de vehículos, robo en lugar no habitado, apropiación indebida y porte de arma blanca. El segundo, tiene un historial delictual por receptación, cuasidelito de lesiones, reincidencia en receptación, delitos contra la Ley de Tránsito y porte de arma blanca.

Al ser consultada por esto, y sobre qué hacer, Greene explicó que “no quiero actuar ni como fiscal ni como juez, pero, lo primero es decir que de todos los antecedentes, sólo uno es violento, los otros son hurtos o robos cuando no existen personas involucradas, son delitos contra la propiedad. Esos delitos son no violentos. No quiero decir que no sean delitos importantes y que no requieran sanción. Por supuesto que sí, pero esta tiene que estar de acuerdo al delito que tú estás cometiendo”.

Así, abordó que es importante prevenir que estas personas sigan avanzando en otros tipos de delitos.

“Nuestro gran problema es la segmentación (…) Si requiere de cárcel, tiene que estar en privación de libertad con personas que sean delitos adecuados a estos. En caso de que se decidiera que no requiere privación de libertad, igualmente tiene que cumplir con una condena para retribuir a la sociedad, que es parte importante de los castigos, y ver cómo se paga, que puede en un centro de internación abierta, reclusión nocturna, justicia restaurativa, que funciona en otros países”, concluyó la experta en seguridad.

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