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La nadadora chilena Bárbara Hernández, conocida como la "Sirena de Hielo", logró un hito histórico para Sudamérica al realizar el doble cruce del canal de la Mancha en más de 27 horas, convirtiéndose en la primera chilena, la primera sudamericana y la segunda latina en lograrlo. En una travesía extrema desde Inglaterra a Francia y de regreso, enfrentó corrientes, cambios de temperatura y desgaste físico extremo. En una entrevista con Expreso Bío Bío desde Dover, Inglaterra, relató las dificultades de la travesía, destacando la complejidad de la última parte con mal tiempo y corrientes en contra.
La nadadora chilena Bárbara Hernández volvió a hacer historia. Conocida como la “Sirena de Hielo” por su impresionante resistencia en aguas gélidas, logró una hazaña inédita para Sudamérica: el doble cruce del canal de la Mancha.
Durante más de 27 horas nadó sin detenerse, enfrentando corrientes, cambios de temperatura y el desgaste físico extremo, en una travesía que la llevó de Inglaterra a Francia y de regreso.
Este hito la convirtió en la primera mujer chilena, la primera mujer sudamericana y la segunda mujer latina en realizar este doble cruce.
En conversación con Expreso Bío Bío, Bárbara -en directo desde Dover, Inglaterra- relató cómo fue realizar esta increíble hazaña.
“Todavía no le tomamos el peso”, adelantó.
La nadadora explicó que solo ha dormido una hora desde que terminó el nado, ya que debido al desgaste físico, lo mejor es realizar movimientos despacios: “Es doloroso estar quieto”.
“La última parte del nado fue bastante compleja”, dijo.
Agregó que su equipo es el que le cuenta a las personas en las redes sociales cómo va el estado de su nado, sin embargo, en esta oportunidad no fue posible debido a que las últimas 8 horas del nado “las sufrimos harto”.
“Llegó un mal tiempo que se metió justo en la segunda parte del nado y ahí estuvimos mirando la playa a la que tenía que llegar por reglamento, porque uno entra caminando al agua y al terminar el desafío uno tiene que salir caminando del agua, y en ese periodo estuvimos tres horas mirando la playa y no había forma de avanzar, estaba la corriente en contra”, explicó.
Bárbara explica que, tras esas tres horas, su equipo logró hacer una ruta, fue a nadar en paralelo y terminaron en otra playa, en otro muelle. “Pero fue superduro, mantenerse cuando uno no tiene más fuerza es complejo”, agregó.
“Tuvimos mucho oleaje, frío, hipotermia… Pero bueno, misión cumplida”, dijo.
La deportista explicó que la del agua cerca de Inglaterra y Francia era más cálida; sin embargo, fue en medio del canal donde sintió manchones de temperaturas, que podrían haber variado de 18° a 14°.
Agregó que, debido a los enormes buques, creaban “unas olas enormes en el agua”, lo que representaba un desafío. Pero finalizó con que su recorrido fue “más de 100 kilómetros” y se encuentra feliz de haber realizado esta hazaña, además de agradecer todo el cariño que ha recibido de la gente.
Revisa todos los detalles en la entrevista completa.