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Actor, director y docente, Sebastián Vila termina este fin de semana de co protagonizar “Carrera”, con Francisco Sánchez (Tryo Teatro Banda), en el Teatro Finis Terrae.
Pero además estará en la Furia del Libro presentando “Actuar con Andrés Pérez. Memorias Teatrales” (editorial Cuneta), un texto en el que relata la marcadora experiencia de haber trabajado con el gran y muy recordado director.
Para hablar de ello, Sebastián estuvo en el programa “Del Fin del Mundo”, de TV BioBio, con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra.
Sebastián recuerda que conoció a Andrés Pérez cuando “yo era muy chico”. Estaba en tercer año de la Escuela de Teatro y supo de un taller que él dictaba: “era una Taller de teatro hindú y máscaras de Bali de madera, preciosas. En ese taller de improvisación yo me encontré, en esos estados de trance que producía Andrés en sus actores”.
“¡Imagínate! Yo tenía 22 años y me dijo que entrara a la compañía como aprendiz, una costumbre muy propia del teatro de Ariane Mnouchkine. Y luego me invitó a participar en “La Consagración de la Pobreza”, de Alfonso Alcalde”.
Vila recuerda que “estábamos haciendo el “Popol Vuh”, yo de aprendiz, y reemplacé a Jaime MacManus mientras se recuperaba”.
“Y un día cita a reunión para montar “La Negra Ester”. Y me dice: “ven” (yo era aprendiz); reparte el elenco y me dice: vas a hace Roberto Parra”.
Fue un momento de esos inolvidables y que relata en el libro. “Era mucha presión; y la comparación con Boris (Quercia) que lo había hecho increíble”, comenta. También recuerda su visita a Roberto Parra en su casa. “Yo me asusté porque… Pero ¡nada! Era muy encantador”.
Sebastián pensaba en lo que significaba reemplazar a Boris Quercia “que era ¡maravilloso!” en el rol de Roberto. Lo gracioso es que Roberto Parra le dijo que sí, que Boris estaba muy bien “pero no sabe pelear a cuchillo”.
El reemplazo lo tuvo que preparar en tres semanas “porque nos íbamos a una gira de la Digeder. Me acuerdo que la primera función, en La Unión ¡fue un desastre! Nos olvidamos los textos…Ya en Osorno ya triunfamos”.
Sebastián y Marco Antonio recordaron una serie de anécdotas de esos años tan relevantes para el teatro. Lo que fue estrenar una obra como “La Negra Ester”, de tres horas de duración, con intermedio, “comedia en el primer acto y tragedia en el segundo”; con un elenco impresionante y La Regla Orquesta en vivo.
Como director, recuerda Vila, “era fascinante. Me llevaba a dimensiones de actor que yo jamás pensé que tenía. Andrés tenía eso: sacaba cosas de uno que uno no sabía que tenía. La técnica de Andrés se basaba en la emoción; iba descubriendo según lo que los actores le daban”.
El libro está lleno de esos datos y detalles: es muy valioso y pedagógico en el mejor de los sentidos. En la primera parte Vila relata estas experiencias y en la segunda incluye entrevistas a Horacio Videla, María Izquierdo, Mariana Muñoz y Willy Semler. Fascinante e indispensable para cualquiera que le interese el teatro.