Efemérides: El 13 de abril de 1913 muere el piloto chileno Luis Acevedo

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Uno de los pioneros de la aviación chilena, Luis Acevedo, murió al estrellarse sobre el río Bío Bío el 13 de abril de 1913.

Acevedo nació en Santiago el año 1885 y en sus inicios fue un destacado ciclista del club Estrella de Chile.

Muy pronto se sintió atraído por la aviación, que en ese entonces estaba dando sus primeros pasos en el país.

Bajo esa inquietud, viajó a Francia a estudiar en la Escuela de Louis Bleriot.

Después de recibir su licencia de piloto, lo que ya era todo una hazaña, compró un aeroplano en la misma empresa Bleriot.

Era un avión pequeño, de madera y con alas recubiertas de tela.

Volvió a Chile en 1912 trayendo un mecánico francés, llamado Pierre Coemme.

Acevedo comenzó sus exhibiciones en el Parque Cousiño, en el Club Hípico y en Batuco. También hizo vuelos de exhibición en Viña del Mar, para luego embarcar el Bleriot e iniciar una gira al norte del país.

A fines de ese año, el piloto decidió dirigirse al sur para intentar el vuelo más largo de aquellos tiempos: quería volar entre Concepción y Santiago.

Se detuvo en Chillán, donde realizó un vuelo de exhibición el 25 de diciembre. Luego efectuó una prueba preliminar entre Concepción y Talca, en la que consiguió batir el récord latinoamericano de altura y velocidad porque ascendió a 3.180 metros y logró un promedio de 150 kilómetros por hora.

El vuelo definitivo entre Concepción y Santiago se programó para ese domingo 13 de abril de 1913.

En San Pedro de La Paz, en la ribera sur del río Bío Bío, Acevedo realizó sus prácticas y preparativos. Hizo agregar al avión dos estanques, uno de combustible y otro de aceite.

Sin embargo, cuando recién quería emprender esta hazaña, el exceso de peso hizo que el aparato no tuviera la potencia para elevarse, por lo que cayó y se rompió la hélice.

Justo al mediodía y después de las reparaciones, Acevedo pudo elevarse, pero solo alcanzó a estar 5 minutos en el aire. Tras sobrevolar el río Bío Bío, el frágil aparato comenzó a perder altura.

El piloto intentó un aterrizaje de emergencia, pero no alcanzó a salir del lecho del río y una ráfaga de viento lo lanzó contra el cauce.

El avión cayó de espaldas al río, cerca de la planta de aguas “La Mochita”. Luis Alberto Acevedo murió instantáneamente.

Aparentemente, habrían quedado mal estibados los dos estanques de combustible y aceite suplementarios que instaló en la cabina.

Además de ser el primer aviador civil chileno, Acevedo se convirtió en el primer mártir de la aviación en acción cuando se estrelló en el rio Bío Bío ese 13 de abril de 1913.

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Uno de los pioneros de la aviación chilena, Luis Acevedo, murió al estrellarse sobre el río Bío Bío el 13 de abril de 1913.

Acevedo nació en Santiago el año 1885 y en sus inicios fue un destacado ciclista del club Estrella de Chile.

Muy pronto se sintió atraído por la aviación, que en ese entonces estaba dando sus primeros pasos en el país.

Bajo esa inquietud, viajó a Francia a estudiar en la Escuela de Louis Bleriot.

Después de recibir su licencia de piloto, lo que ya era todo una hazaña, compró un aeroplano en la misma empresa Bleriot.

Era un avión pequeño, de madera y con alas recubiertas de tela.

Volvió a Chile en 1912 trayendo un mecánico francés, llamado Pierre Coemme.

Acevedo comenzó sus exhibiciones en el Parque Cousiño, en el Club Hípico y en Batuco. También hizo vuelos de exhibición en Viña del Mar, para luego embarcar el Bleriot e iniciar una gira al norte del país.

A fines de ese año, el piloto decidió dirigirse al sur para intentar el vuelo más largo de aquellos tiempos: quería volar entre Concepción y Santiago.

Se detuvo en Chillán, donde realizó un vuelo de exhibición el 25 de diciembre. Luego efectuó una prueba preliminar entre Concepción y Talca, en la que consiguió batir el récord latinoamericano de altura y velocidad porque ascendió a 3.180 metros y logró un promedio de 150 kilómetros por hora.

El vuelo definitivo entre Concepción y Santiago se programó para ese domingo 13 de abril de 1913.

En San Pedro de La Paz, en la ribera sur del río Bío Bío, Acevedo realizó sus prácticas y preparativos. Hizo agregar al avión dos estanques, uno de combustible y otro de aceite.

Sin embargo, cuando recién quería emprender esta hazaña, el exceso de peso hizo que el aparato no tuviera la potencia para elevarse, por lo que cayó y se rompió la hélice.

Justo al mediodía y después de las reparaciones, Acevedo pudo elevarse, pero solo alcanzó a estar 5 minutos en el aire. Tras sobrevolar el río Bío Bío, el frágil aparato comenzó a perder altura.

El piloto intentó un aterrizaje de emergencia, pero no alcanzó a salir del lecho del río y una ráfaga de viento lo lanzó contra el cauce.

El avión cayó de espaldas al río, cerca de la planta de aguas “La Mochita”. Luis Alberto Acevedo murió instantáneamente.

Aparentemente, habrían quedado mal estibados los dos estanques de combustible y aceite suplementarios que instaló en la cabina.

Además de ser el primer aviador civil chileno, Acevedo se convirtió en el primer mártir de la aviación en acción cuando se estrelló en el rio Bío Bío ese 13 de abril de 1913.