Luego de 35 años Kaavan, el elefante "más solitario y triste del mundo", será liberado

06 septiembre 2020 | 10:00

Kaavan es un elefante que nació en Sri Lanka en 1985. A la edad de un año fue enviado a Pakistán como un regalo para el líder del país en ese momento. Desde ahí, ha pasado toda su vida en un zoológico donde solía ser rutinariamente encadenado por las piernas para permanecer en un corral de apenas 90 por 140 metros.

Por varios años, miles de activista solicitaron reubicar al elefante, explicando que el prologando aislamiento social que sufría le había generado una enfermedad mental, y que la reubicación sería una gran opción para entregarle una vida mejor. Los funcionarios del zoológico de Islamabad, por su parte, explicaron que Kaavan era encadenado por tener “tendencias violentas”, pero que ya no lo mantenían retenido.

En 2012 se inició una petición para rescatar al elefante, afirmando que luego de que la compañera de Kaavan, Saheli, muriera ese mismo año debido a gangrena y falta de cuidados, el elefante sobreviviente quedó solo, algo especialmente preocupante considerando que los elefantes son, por naturaleza, criaturas sociables, que necesitan interactuar entre ellos. Kaavan y Saheli estuvieron juntos por 22 años, desde 1990.

En 2016, supuestamente llegaría al zoológico una nueva elefanta para ser la nueva compañera de Kaavan. Sin embargo esta nunca llegó, y fue entonces cuando la fama de ser “el elefante más solitario y triste del mundo” se consolidó. Expertos creen que haber pasado tanto tiempo solo, sin nada de qué ocuparse, pudo tener consecuencias desastrosas para Kaavan. Durante los años que siguieron a la muerte de Saheli, el elefante demostró “comportamientos que evidenciaban algún tipo de enfermedad mental”, declaró Safwan Shahab Ahmad, vicepresidente de la Pakistan Wildlife Foundation, quien se ha dedicado a estudiar a Kaavan desde hace casi 30 años. El elefante solía balancear, mover y golpear su cabeza dentro de su corral. Safwan agregó que “si sólo le entregan a Kaavan matorrales densos y una ducha artificial, podrán verlo disfrutar”.

Luego de la muerte de su compañera, varias asociaciones animalistas se quejaron respecto de las condiciones en las que se encontraba el animal, argumentando que eran deplorables y que se sentía solo y deprimido tras perder a Saheli, además de haber pasado toda su vida en cautiverio. De hecho, en 2019 sus cuidadores fueron suspendidos por robar la comida del mamífero y, hace unos meses, se descubrió que Kaavan estaba severamente deshidratado y que jabalíes habían irrumpido en su recinto y comido su alimento.

De esta manera, el caso de Kaavan se hizo famoso alrededor del mundo, siendo apoyado por distintas celebridades que hicieron campaña para reunir firmas exigiendo su liberación, como la reconocida cantante Cher, entre otros, quien en 2016 incluso envió un representante al zoológico.

Cher y Kaavan

Tras varios años de disputa, los defensores de Kaavan por fin pueden celebrar al confirmarse el traslado del paquidermo de 35 años a un santuario de animales de 10.000 hectáreas en Camboya. La declaración oficial se hizo a través del Tribunal Superior de Islamabad, cuyo presidente, Athar Minallah, el 21 de mayo de este año, condenó formalmente las condiciones del zoológico, ordenando la liberación del elefante.

Luego de que se confirmara la la liberación de Kaavan, Cher compartió una serie de tuiteos celebrando y declarando estar “tan emocionada que tuve que sentarme”

Recientemente, Euronews reportó que su reubicación en Camboya se realizará en las próximas semanas, donde permanecerá por el resto de su vida en el Elephant Nature Park, un santuario para animales rescatados dirigido por el experto en elefantes Lek Chailert. Inicialmente pensaron llevarlo de vuelta a Sri Lanka, pero el comité que evaluó a Kaavan consideró que ahí no hay santuarios aptos para elefantes retirados, por lo que Cambodia es la mejor opción.

Un equipo de cuatro personas de la estadounidense Sociedad Progresiva de Bienestar Animal (PAWS en inglés) examinaron el viernes a Kaavan, declarando que todo estaba bien y el elefante está en condiciones de viajar.

Sin embargo, trasladar a un animal tan grande y poderoso no es fácil. “A pesar de ser declarado apto para viajar, transportar un animal de su tamaño en avión puede ser muy peligroso” declaró Anees-ur-Rehman, jefe de la Junta de Manejo de Vida Silvestre Estatal.

Otro desafío que tendrá que enfrentar Kaavan será rehabilitarse, según dijo Rab Nawaz, el director del programa Worldwide Fund for Nature (WWF). “Ha estado sólo, encadenado y golpeado. Como cualquier criatura viva con un alto sentido de inteligencia, puede que le tome un tiempo acostumbrarse a su nuevo entorno” explicó Nawaz, aclarando que espera “que todo esté a su favor durante la reubicación”.