La Policía de Investigaciones detuvo a seis personas que habrían participado en al menos 16 delitos en Santiago, entre ellos el robo a la joyería Mosso en el Alto Las Condes; y en el homicidio de la pequeña Tamara Moya, en Huechuraba.
La Fiscalía Metropolitana Oriente los formalizó por asociación ilícita, robo con intimidación y porte de armas; y la justicia decretó prisión preventiva contra 3 de ellos. Un cuarto, en tanto, quedó con la misma medida cautelar por una causa pendiente.
La captura se produjo luego de diversas diligencias de la Brigada de Robos en barrios prioritarios de las comunas de Quilicura y Lo Espejo, lograron la captura de seis personas pertenecientes a una banda vinculada a más de una decena de delitos como asaltos a joyerías, encerronas y robos a cajas de compensación.
Según declararon autoridades, se trata de la banda que protagonizó los delitos más violentos del 2021 en la capital.
De acuerdo a la indagación, los imputados -liderados por Víctor Carvajal- están ligados a cerca de 16 delitos, entre ellos joyerías en el centro de Santiago y al interior del Alto Las Condes.
En ambos hechos hubo heridos de bala. Por ejemplo, en el sector oriente de la capital, un funcionario de la PDI que se encontraba en el centro comercial fue lesionado en su cabeza al intentar frustrar el robo.
En el operativo se incautaron vestimentas y herramientas, además de armas de fuego, una de las cuales -de acuerdo a los peritajes balísticos- está ligada al homicidio de Tamara Moya, según informó el prefecto inspector Jorge Sánchez.
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Además, esta organización habría participado en el robo a tres cajas de compensación en las comunas de Huechuraba, Lo Espejo y La Granja, además de una decena de encerronas para robar vehículos para cometer ilícitos. Así lo detalló el fiscal jefe de la zona Oriente, Manuel Guerra.
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La banda estaba compuesta por al menos 20 personas, 12 de ellas detenidas con anterioridad.
Así, el Ministerio Público formalizó a los aprehendidos por asociación ilícita, robo con intimidación y porte de armas.
La justicia decretó la prisión preventiva solo contra tres de ellos, además de un cuarto que ingresó directamente a reclusión por una orden pendiente de homicidio. Asimismo, un adolescente quedó con arresto domiciliario nocturno y un sexto fue liberado, aunque la Fiscalía apeló a la decisión.