Por ser considerados como un peligro para la sociedad, los tribunales capitalinos dejaron en prisión preventiva a los dos guardias de seguridad que se habrían coludido con una banda para simular un asalto, que la jornada del lunes afectó a las oficinas comerciales del peaje Lo Prado en la región Metropolitana.
De acuerdo a información que fue entregada por los propios guardias tras el robo, los asaltantes interrumpieron de manera violenta, los amenazaron y se llevaron $16 millones desde la bóveda de la oficina.
Luego de este robo, se realizó una persecución policial que llegó desde Pudahuel a Ñuñoa e incluyó un helicóptero. Tras dicho operativo, Carabineros detuvo a dos de los asaltantes.
Sin embargo, la investigación posterior del Departamento del OS9 de Carabineros, permitió aclarar que los guardias eran parte de la planificación de este delito, según lo explicó la teniente Javiera García.
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Los guardias -José Bustos y Bryan Gillibrand- fueron formalizados por el delito de robo con violencia, junto a los imputados que serían parte de la banda de asaltantes que corresponden a Samuel Vilches y Matías Lazo.
El fiscal a cargo de la investigación, José Tejería, señaló que los cuatro fueron considerados como un peligro para la sociedad.
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Los imputados quedaron en prisión preventiva y se estableció un plazo de investigación de 70 días. En dicho periodo, Carabineros y la Fiscalía deberán determinar la relación de los guardias con los asaltantes, qué pagos iban a recibir y si hay más personas involucrados.