Al dictar la resolución sobre las cautelares, instancia que se extendió por casi 11 minutos, el juez de Garantía de Cañete, Cristian Rosenberg, se refirió a las pruebas del Ministerio Público que atribuyen a los detenidos su participación en el incendio y las graves lesiones sufridas por la familia Grollmus.

El magistrado señaló que las declaraciones de testigos reservados son suficientes ante su tribunal para mantener la prisión preventiva de Federico Astete y Robert Galindo. Sin embargo, expresó dudas sobre si estas pruebas serían suficientes en el juicio para que la Fiscalía y los querellantes obtuvieran un veredicto condenatorio.

Al respecto la abogada por la familia Grollmus, María José Ramírez, dijo no compartir la mirada del juez de Cañete, subrayando que ya está bastante justificado ante los Tribunales de Juicio Oral el uso de los testigos secretos, sobre todo cuando se trata de causas con delitos de connotación terrorista.

Con todo, el juez Rosenberg rechazó la rebaja de la prisión preventiva que pedían las defensas de los líderes de la Resistencia Mapuche Lafkenche, confirmando que siguen siendo un peligro para la seguridad de la sociedad y las víctimas.

Cristian Grollmus, víctima del atentado armado perpetrado hace tres años, presente en la audiencia, destacó la resolución.

Federico Astete y Robert Galindo enfrentan cargos por homicidios calificados en grado de frustrados, además de incendio, robo con violencia e intimidación y porte ilegal de armas.