Cedida | Poder Judicial

Prisión preventiva para dos imputados por torturar a trabajador y arresto domiciliario para otros dos

Por Antonio González y Samuel Fuentes.
Con información de Pedro Abarzúa.

05 septiembre 2025 | 19:58

Este viernes se desarrolló la audiencia de formalización de los cuatro funcionarios involucrados en la tortura contra un extrabajador del Hospital Base de Osorno, en la región de Los Lagos. El tribunal determinó la prisión preventiva para dos de los imputados y cautelares menos gravosas para los otros dos.

Recordemos que esta mañana el último de los cuatro acusados por los vejámenes ocurridos entre 2018 y 2020 se entregó a la justicia, pues tres ya habían sido detenidos este jueves. Así las cosas, esta jornada se efectuó la audiencia de formalización.

La Fiscalía local presentó diversos antecedentes respecto a hechos de violencia en contra de la víctima, los que se masificaron tras la revelación por parte de BioBioChile de registros audiovisuales que evidenciaron las brutales agresiones.

El ente persecutor formalizó a los involucrados por el delito de tortura en carácter de reiterado, pidiendo prisión preventiva para todos. Sin embargo, el tribunal decretó la cautelar más gravosa solo para dos de los implicados en la causa.

Revisa las cautelares para cada uno de los imputados: J.N.G, arresto domiciliario total y arraigo nacional; J.B.H, arresto domiciliario total y arraigo nacional; E.G.A, prisión preventiva; y R.R.M, prisión preventiva.

En la audiencia, el padre de la víctima pidió que los imputados no se acerquen a su domicilio, aceptado en todos los casos.

Finalmente, el tribunal de garantía decretó cien días para el cierre de la investigación.

Torturas a trabajador del Hospital de Osorno

De acuerdo al ente persecutor, entre los años 2018 y 2020, en dependencias del Hospital Base de Osorno, los imputados R.A.R.M, J.P.A.N.G, J.A.B.H y E.A.G.A, profesionales del área informática de la entidad, ejercieron en contra de la víctima -un colega de la misma unidad de trabajo- actos reiterados de tortura, tratos denigrantes, agresiones físicas y verbales, además de divulgación de información e imágenes privadas por medio de redes sociales.

Estas acciones ocasionaron en la víctima un estado permanente de angustia, con una grave afectación a su vida personal y profesional.