La Radio accedió al correo electrónico que uno de los imputados por torturar a un extrabajador del Hospital de Osorno envió a la víctima. La misiva llegó el pasado 2 de septiembre, el mismo día en que se revelaron detalles de los hechos ocurridos en el recinto de emergencia de la región de Los Lagos. El involucrado dirigió disculpas a la víctima y a la luz de los hechos, una cuestionable solicitud.
“Espero te encuentres muy bien, supe que estás en otro país y de verdad espero que esté todo bien. Recuerdo que me contaste que la idea de irse para allá estaba entre tus planes y me alegro que lo hayas podido cumplir”, inició el email. El imputado reconoció la irregularidad de contactar después de tanto tiempo, pero afirmó que lo hacía con honestidad.
Asimismo, el acusado describió la situación legal que enfrenta. “Me tomé la patudez de escribirte, después de tanto tiempo. Créeme que no es fácil hacerlo, pero lo hago con la mayor honestidad posible. Estamos pasando por una situación muy complicada, enfrentamos una orden de destitución a raíz de denuncias”, añadió.
Según el texto, un denunciante de la grave situación no habría quedado conforme y pidió activar el sumario cuando la víctima dejó el trabajo en 2020, dos años después de llegar a un reemplazo. Las autoridades del hospital de aquel período decidieron no despedir a los involucrados.
La disculpa
El imputado prosiguió con una disculpa. “Más allá de los procesos que se están siguiendo, y entiendo que este correo probablemente te sorprenda, quiero comenzar por lo más importante: pedirte disculpas sinceras“, se lee. Además, admitió que se dieron situaciones que no correspondían, aunque aseguró que nunca hubo mala intención de su parte.
El correo reveló que no fue el primer intento de contacto. El agresor declaró que “intenté contactarte por WhatsApp, Facebook y llamada, pero fue imposible. Y respeto tu decisión de cortar comunicación”. También expresó su arrepentimiento y sugirió que el grupo pudo haber sido influenciado por otra persona.
El mensaje añadió que “sólo en su momento, quería expresar mis disculpas. Quizás en la dinámica diaria no me daba cuenta, pero sí me arrepiento de todo, de verdad”. El imputado confesó que ofrecer disculpas era una “espinita” que llevaba consigo desde hacía años.
La solicitud
El correo electrónico dio un giro al incluir una solicitud expresa. El imputado le pidió un favor a Camilo, nombre falso usado para resguardar la identidad de la víctima. “Hoy, por las vueltas de la vida, eres la única persona que realmente puede ayudarnos a aclarar los hechos desde tu perspectiva“, rezaba el texto.
Solicitó expresamente a la víctima “si pudieras considerar enviar un correo o documento firmado, donde indiques que no tuviste problemas con nosotros tres, y que si bien hubo bromas o dinámicas en la oficina que pudieron ser exageradas, nunca se actuó con dolo o con intención de dañarte”.
“Nos ayudarías enormemente en nuestra defensa, no te escribo desde la desesperación solamente, sino que desde el arrepentimiento y apelando la buena persona que eres”, añadió el correo.
El email terminó con una apelación emocional: “Mi hijo ya está grande, no puedo quedar sin trabajo ya que soy el sustento de la casa, tengo que pagar el colegio, hipotecario y cuantas cosas más”.
“Tú imaginas, sólo te pido que te pongas una mano en el corazón. Desde ya muchas gracias por leer este mensaje. Sea cual sea tu decisión, te deseo lo mejor en lo que estés haciendo allá”, añadió el imputado, quien reveló que sus compañeros no sabían que estaba enviando ese correo.
La audiencia de formalización de los cuatro funcionarios involucrados se desarrolló este viernes. El tribunal determinó la prisión preventiva para dos de los imputados y arresto domiciliario total para los otros dos.
Revisa el correo de imputado por torturas, aquí:
Estimado,
Espero te encuentres muy bien. Supe que estás en Canadá y de verdad espero que todo esté yendo bien, recuerdo que me contaste que la idea de irse para allá estaba en tus planes, y me alegro que lo hayas podido cumplir.
Me tomé la patudez de escribirte después de tanto tiempo, y créeme que no es fácil hacerlo, pero lo hago con la mayor honestidad posible. Estamos pasando por una situación muy complicada: enfrentamos una orden de destitución a raíz de denuncias realizadas por J, primero por presuntas vulneraciones a la comunidad LGTB, cosa que ya se cerró y como no nos echaron del HBO (Hospital Base de Osorno) pero si nos separaron y nos cambiaron de unidades, el no quedó conforme, por ende pidió activar tu sumario de cuando te fuiste y lo desvió a que nosotros hicimos muchas cosas y él nada, entrego un par de fotos y videos como medios de prueba.
Más allá de los procesos que se están siguiendo, y entendiendo que probablemente este correo te sorprenda, quiero comenzar por lo más importante: pedirte disculpas sinceras. Con el tiempo he podido pensar y reconocer que, aunque nunca hubo mala intención de mi parte, sí se dieron tallas que no correspondían, y lamento sinceramente si te hice sentir incómodo o vulnerado en algún momento. Después de pasado todo el proceso a fines del 2020 y después de leer tus declaraciones, intenté contactarte por WhatsApp, llamada y Facebook, pero me fue imposible, y respeto completamente tu decisión si optaste por cortar comunicación.
Solo en su momento quería expresar mis sinceras disculpas, quizás en la dinámica diaria no me daba cuenta, pero si me arrepiento de todo, de verdad. Quizás fuimos influenciados mucho por J, no lo sé, pero ofrecerte mis disculpas era una espinita que llevo hace años.
Hoy, por las vueltas de la vida, eres la única persona que realmente puede ayudarnos a aclarar los hechos desde tu perspectiva. Si pudieras considerar enviar un correo o documento firmado donde indiques que no tuviste problemas personales con nosotros tres y que, si bien hubo bromas o dinámicas en la oficina que pudieron haber sido exajeradas, nunca se actuó con dolo ni con intención de dañarte, nos ayudarías enormemente en nuestra defensa.
No te escribo esto desde la desesperación solamente, sino desde el arrepentimiento y apelando a la buena persona que eres. Agradezco de corazón si pudieras considerar apoyarnos con esto, entendiendo que también tienes todo el derecho de decidir lo que estimes correcto.
Los chicos no saben que estoy redactando este correo, pero la verdad en la desesperación necesito apelar a tu buena persona, en este momento mi hijo ya está grande y no puedo quedar sin trabajo, ya que soy el sustento de la casa y debo pagar su colegio, hipotecario y cuantas cosas más te imaginas mi viejo, solo te pido te pongas una mano en el corazón. Rodrigo está en las mismas, ahora separado debe pagar pensión de alimentos y universidad del hijo mayor, entonces nos complica mucho todo esto que está pasando, tantos años después.
Desde ya, muchas gracias por leer este mensaje. Sea cual sea tu decisión, te deseo lo mejor en todo lo que estés haciendo allá.