Este viernes se cumplieron cinco meses de la desaparición de Héctor Henríquez Aravena, de 49 años, en el desierto de Atacama, situación que tiene molesta a la familia por los problemas que han advertido en torno al caso.

A través de una declaración, a la que tuvo acceso BioBioChile, su hermano Javier acusó fallas en la investigación y un trato policial distante, además de otros dilemas.

“Como familia no dejamos de cuestionarnos a diario ¿cómo puede ser posible que una persona desaparezca sin dejar registro alguno?, ¿por qué se insiste en una línea de investigación que cada día pierde fuerza y no se abren a nuevas opciones planteadas por nosotros desde el primer momento?”, inquirieron en el escrito.

Sumado a lo anterior, lamentaron haber recibido un trato “poco empático y hasta distante de las policías” al requerir información o detalles de los avances en la materia.

Al mismo tiempo, criticaron que las autoridades locales enfrenten otra persona desaparecida, en relación a Kurt Martinson, y su “respuesta sea el silencio y hermetismo, en vez de enfrentar la situación, aportar a la investigación, apoyar la búsqueda y revertir la imagen de inseguridad y proteccionismo” que rodea al turístico poblado.

“Lamentablemente las respuestas no llegan y no vemos voluntad de querer trabajar por obtenerlas”, espetaron en la misiva.

Según añadió Javier a través de la misma declaración, quien ha actuado como vocero del clan, es difícil para ellos “poder explicar lo complejo de enfrentar la desaparición de un ser querido en un contexto de cargado de situaciones extrañas”.

En esa línea, tildó la versión oficial como “poco convincente” y afirmó que “personas claves en la vida de mi hermano” han optado por el silencio, “con un nulo apoyo de las autoridades responsables de la investigación”.

Búsqueda

El caso de Henríquez se conoció luego que Carabineros de la Sección Encargo y Búsqueda de Vehículos y Personas Desaparecidas (SEBV) de la provincia del Loa iniciaran las labores para dar con su paradero.

Aquello, luego de la denuncia por presunta desgracia que sus familiares efectuaron el 29 de octubre en la Segunda Comisaría de San Pedro de Atacama.

A casi un mes de su desaparición, su hija -a quien no veía hace años- dijo creer que “desapareció o lo desaparecieron, no hay otro camino”.

Luego, el 21 de enero de 2019, en conversación con Radio Bío Bío, Javier dijo asumir que ya buscaban un cuerpo.

“Lamentablemente seguimos entrabados en los mismos problemas que hemos enfrentado desde el minuto uno de la desaparición”, señaló en la ocasión.

“Creemos que andamos buscando un cuerpo y que hay terceras personas involucradas en este episodio. Lamentablemente la policía no ha escuchado esa tesis”, disparó.