Marie Yolaine St Albord habla español con mucha dificultad. Cuando llegó al Cesfam Rienzi Valencia de la comuna de Rengo, región de O’Higgins, no entendía nada. Estaba asustada, personal del jardín al que asistía su hija la había ido a buscar a su casa, la necesitaban “urgente”. Le dijeron que la niña había tenido un accidente, que harían lo posible por salvarla. Pese a los esfuerzos, Dangeline murió.
El viernes 18 de julio, Marie terminaba de preparar a su hija de dos años, Dangeline Verse St Albord, para llevarla al Jardín Pequeños Sueños, ubicado no muy lejos del Campamento Galvarino, donde la familia vivía.
Como siempre, Dangeline iba bien presentada y vestida, con su pelo rizado y trenzado. Una funcionaria del jardín -administrado por la Junji- le dijo que aquel viernes, su hija saldría a las 16:00 horas. Marie la dejó y regresó al campamento.
Según relató a este medio David Antoine, quien ha acompañado a los padres de la niña -ambos haitianos, con un dominio muy limitado del español-, por esos días se estaba gestando el desalojo del terreno. Por lo mismo, quienes residían en el Campamento Galvarino no tenían electricidad.
En ese contexto, Marie le pidió a una vecina que le cargara el teléfono. Mientras, continuó con sus quehaceres. En un momento, cerca de las 15:00 horas, el teléfono comenzó a sonar incesantemente. Varios mensajes de WhatsApp inundaban el dispositivo, y rápidamente se lo llevaron a Marie.
Una urgencia en el jardín
“Tienes que venir urgente al jardín”, le decían desde el otro lado de la línea. Marie no entendía, estaba desconcertada y su preocupación crecía. Con el teléfono en mano, salió rápidamente, pero a medio camino le hablaron desde un vehículo: eran funcionarias del establecimiento educacional y se dirigían al Cesfam.
Cuando Marie llegó, no lograba comprender qué estaba pasando. La directora del jardín gritaba que por favor la salvaran, “¡Sálvenla!”. Un trabajador social y un psicólogo hablaron con ella, le explicaron la situación y todos los miedos de la mujer se habían hecho realidad.
Durante su jornada preescolar, la niña se tragó un globo y se asfixió. Sin embargo, eso la familia supo solo después del fallecimiento de Dangeline. En todo momento, los funcionarios -mientras contenían a Marie- le comentaban que su hija había tenido un accidente, pero que harían todo lo posible por salvarla.
De acuerdo a la autopsia practicada por el Servicio Médico Legal de Rancagua, 42 minutos después de haber ingresado al Cesfam Rienzi Valencia, se declaró la muerte de Dangeline. Un funcionario del centro médico le entregó la triste noticia a Marie, “hicimos todo lo posible, pero su hija murió”.
Causa de muerte
Después de un rato, Marie pudo ver a su hija. Tenía la ropa rasgada, una especie de vendas en los ojos y el pecho caliente, producto de los más 30 minutos de reanimación que recibió dentro de la sala. Estuvo cerca de dos horas al lado de su hija, procesando todo lo ocurrido.
Marie estaba sola. Si bien, una vecina chilena la acompañó, no tenía a nadie. Su esposo, Olines Verce, trabaja en el norte como temporero y tuvo que recibir la noticia por teléfono.
“Se estableció que la menor es trasladada por educadoras de su jardín tras desplomarse en la sala por una obstrucción de un elemento, ingresando sin signos vitales al Cesfam de Rengo, a la intervención del personal médico al momento de intubar observar que la paciente mantenía un globo en sus cuerdas vocales, siendo rescatado por personal, pese a intentos fallece”, se lee en la autopsia.
Es importante señalar que, según el mismo parte médico, no hubo lesiones externas atribuibles a terceras personas y que la causa de muerte de la niña fue “estado asfíctico agudo. Dicha causa de muerte se encuentra en contexto de una situación de sofocación antecedente por cuerpo extraño”.
Consultados, desde la Fiscalía de O’Higgins detallaron que hay una causa judicial abierta por la muerte de Dangeline, con diligencias en curso.
Repercusión mediática
El caso fue ampliamente difundido en redes sociales. Principalmente, en perfiles relacionados con comunidades migrantes y haitianas en Chile.
Por lo mismo, han realizado diversas velatones en nombre de la niña, bajo el lema “justicia para Dangeline”.
Los padres de la niña, mediante David Antoine, expresaron a este medio que no quieren que ningún otro niño, ni familia, pase por una situación similar.
Junji por muerte de niña
BioBioChile contactó a la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) para conocer las medidas tomadas al momento del accidente y posterior a la muerte de la niña de dos años.
Detallaron, que ese mismo viernes realizaron una denuncia por lo ocurrido al Ministerio Público, con el fin de esclarecer lo ocurrido aquel día.
“Es importante señalar que se actuó de acuerdo a los protocolos y normativas que rigen todos los jardines infantiles públicos. Por ello, se instruyó un sumario administrativo regional con el objetivo de determinar eventuales responsabilidades administrativas asociadas a lo ocurrido”.
Junto con ello, informaron que las funcionarias investigadas fueron apartadas de sus labores mientras se desarrollan las indagaciones.
Al mismo tiempo, llamaron a actuar con “responsabilidad y respeto”, evitando versiones no oficiales o especulativas en redes sociales, para -entre otras cosas- respetar el dolor de la familia.
Municipalidad de Rengo por tragedia
Por otro lado, también solicitamos un pronunciamiento de la Municipalidad de Rengo, pues una semana después de la muerte de Dangeline, en redes sociales se viralizó el desalojo de los padres de la niña.
Ellos, se encontraban en un inmueble utilizado para “eventos” dentro del campamento y donde se encontraban realizando los preparativos para velar a la niña, cuyo cuerpo aún estaba bajo peritajes.
En este sentido, aclararon que “desde el primer momento, el municipio ha prestado apoyo integral a la familia afectada, ofreciendo cubrir los gastos fúnebres, así como brindar acompañamiento social, contención emocional y atención de salud mental“.
Además, agregaron que “en cuanto a la situación en el sector de la toma, aclaramos que los desalojos realizados forman parte del Plan de Erradicación de Campamentos liderado por el Municipio, según la ley General de Urbanismo y construcciones, en el cual el municipio colabora en su rol institucional”.
“Se informa que el lugar donde se instalaría un velatorio no corresponde a la vivienda de los padres, sino que se trataba de una construcción irregular y sin autorización, ubicada en terreno fiscal. Por respeto a la memoria de la menor y a su familia, se instruyó detener cualquier procedimiento en el lugar por el momento”, finaliza el escrito.
Ofician por caso en Cámara de Diputados
Esta semana, la diputada Erika Olivera expuso la situación de la niña en la Cámara. “La muerte de una niña de dos años y medio en un jardín de la Junji de Rengo, producto de asfixia por un globo, deja en evidencia, una vez más, los graves problemas que existen respecto de las medidas de seguridad al interior de estos recintos, la gestión de primeros auxilios y la atención médica oportuna”.
Agregó que “esta niña chilena, de padres haitianos, debía estar segura en su jardín, debía volver a los brazos de sus padres como cada día y no terminar muerta en su sala de clases a raíz de un accidente absolutamente evitable”.
Por lo mismo, pidieron oficiar desde la Cámara de Diputados a la Junji y a la Subsecretaría de Educación Parvularia, para que “informen respectos de los protocolos vigentes, los índices de capacitación en primeros auxilios de todo el personal de Junji y los jardines infantiles, además de los protocolos de coordinación que se hayan establecido con instituciones colaboradoras como establecimientos de salud, Carabineros y Bomberos”.
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