Este martes comenzó al despliegue de las tropas de la Guardia Nacional en Washington D.C. luego que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pusiera a la Policía de la ciudad bajo control federal.
Según detallan medios norteamericanos como KYOU-TV, los primeros efectivos llegaron a la ciudad con mochilas y sacos de dormir como parte del plan del mandatario republicano para controlar el crimen y “restablecer el orden público” en la capital.
A su vez, el magnate además ordenó el despliegue de miembros del FBI y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para apoyar en los patrullajes nocturnos.
El lunes, Trump invocó la sección 740 de la Ley de Autonomía del Distrito de Columbia y puso bajo mando federal el Departamento de Policía Metropolitana (MPD en inglés) en una acción que calificó como “histórica” y con la finalidad de “rescatar la ciudad del crimen y el caos”.
El despliegue ocurre mientras Muriel Bowser, alcaldesa de Washington D.C., calificó como “inquietante” y “sin precedentes” la medida, pese a que aclaró que no está “sorprendida”.
“Aunque la medida tomada hoy es inquietante y sin precedentes, no puedo decir que, dada la retórica del pasado, nos haya sorprendido del todo”, dijo en una rueda de prensa.
En ese sentido, aseveró que colaborará con el Gobierno federal “para que haga lo que debe hacer por nuestra ciudad, lo que incluye garantizar que contemos con los jueces que necesitamos, garantizar que todos los parques federales reciban apoyo, no solo en materia de aplicación de la ley, sino también con otras actividades limpias y seguras, y garantizar que nuestra economía cuente con el apoyo de medidas federales racionales”.
“Puedo decir a los residentes de D.C. que seguiremos gestionando nuestro Gobierno de una manera que les haga sentir orgullosos. Equilibraremos nuestros presupuestos. Desplegaremos nuestros servicios. Nuestros hijos comenzarán las clases el 25 de agosto”, puntualizó.