Este martes, 24 Horas sorprendió con uno de los reportajes más impactantes del año. El noticiero contó la historia de la empresa Don Hugo, donde sus trabajadores eran torturados, abusados y sometidos a vejámenes por el propietario de la compañía, el argentino Hugo Larrosa.

A través del relato de José, una de las víctimas, y con crudos videos grabados por los mismos empleados, la investigación fue mostrando los castigos que incluían llaves de artes marciales y golpes con correas, sacos y látigos, además de tocaciones en los genitales, entre otras cosas.

El material periodístico estuvo a cargo de un equipo encabezado por Iván Núñez, quienes estuvieron trabajando durante varias semanas en la realización del reportaje que comenzó con una denuncia que llegó al canal, cuando se estaba preparando el programa Acosados de Marcelo Arismendi.

“Este originalmente es un caso que llega a un proyecto que el canal está sacando al aire, que se llama Acosados, y llega varios meses antes que yo me integre al canal”, afirmó Iván Núñez a BioBioChile.

El primer acercamiento al caso lo tuvo la periodista Carolina Alcayaga, quien ya había trabajado con Núñez en Esto no tiene nombre. Ella tuvo acceso al pantallazo de uno de los videos donde se ven los vejámenes que sufrió José y durante meses intentó encontrarlo para que diera su testimonio, sin embargo, él no estaba interesado en contar su historia aún. “Él estaba en un deterioro psíquico y emocional, muy importante”, explicó el profesional.

Cuando se integró a TVN, Carolina le contó a Núñez el caso y planteó la idea de que él se acercara a José, sin cámaras ni ninguna atadura. “Pasaron varios días y él llega y se junta conmigo, y fue una reunión tremenda… fueron cuatro horas de reunión con él, y de esas cuatro horas, los primeros 40 minutos, lo único que hizo fue tomarme la mano y llorar. Lloraba y lloraba, y ver a un hombre grande, trabajador, llorando, era una cosa muy terrible”, reconoció.

“Lo primero que uno tiene que hacer cuando habla con una persona que ha sido víctima de violencia (en este caso también había sido víctima de torturas, abusos, vejaciones, encierros, golpes, etc.) es hacerle recuperar el valor y la confianza en sí mismo, porque él se sentía en parte responsable de lo que le pasaba, y él es la víctima, él no tiene culpa de lo que le pasó”, afirmó el comunicador.

Después de una sincera conversación y la ayuda del abogado Juan Pablo López, que ha apoyado la investigación, José decidió confiar en el equipo, mostrarles los videos y contar su historia. “Él sale de la habitación, nos quedamos la Carola, Juan Pablo y yo, vemos los videos y quedamos impactados por el nivel de sadismo de Hugo Larrosa”, dijo el conductor de 24 Horas.

“Los videos son lo más repulsivo. Nosotros hemos tratado de ser lo más elegante, pero hay videos que no se pueden reproducir ni relatar, porque no es necesario. Si hay que mostrarlos alguna vez, será en Tribunales y bajo resguardo absoluto, porque son terribles”, reconoció.

Tras aquel primer impacto, José regresó a la oficina, donde Iván le devolvió el pendrive (con los videos) y le aseguró que no había sacado copias. “Le dije, ‘bueno, usted tiene que tomar una decisión’, porque le estaban ofreciendo un acuerdo reparatorio por siete millones de pesos. A un hombre que hace dos años trabajaba y que tiene un informe del CAVAS (Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales de la PDI) que dice que tiene daños irreversibles, es decir, que él no puede trabajar nunca más en su vida”, explicó Núñez.

“Le dije ‘usted puede tomar eso (el acuerdo reparatorio), o si quiere denunciar este caso, agilizar el proceso, irse a un juicio e intentar que esta persona sea formalizada por otros delitos, tiene que entregarnos una copia de esos videos, confiar en nosotros y hacer esto funcione. Ahí comenzamos una relación de confianza”, dijo.

Iván ha acompañado a José durante todo este tiempo y se ha mantenido en contacto constante. De hecho, cuando se emitió el reportaje, el hombre estuvo con el periodista hasta 10 minutos antes de salir al aire. “Mientras yo daba la noticia, él estaba al otro lado del vidrio viéndolo. José vio el reportaje antes, y hemos estado acompañándolo”, aseguró.

El equipo también lo está guiando para conseguir ayuda de distinta naturaleza, tanto psicológica, política y económica, pues actualmente se encuentra muy endeudado, y no puede trabajar, pese a que intentó reinsertarse en el mercado laboral.

“No resiste los espacios cerrados, el contacto con otras personas, o tener un jefe, es una cuestión que le da terror. Es un proceso bien complejo. Aquí tiene que haber una intervención de los organismos públicos”, añadió.

Para el periodista también es realmente importante que no se cuestione a la víctima, como muchos lo han hecho. “Muchas gente dice ¿cómo aguantó eso? Es igual que preguntarle a una mujer golpeada ¿por qué aguantó que el marido la golpeara? Aquí hay una situación de sometimiento. Él es la víctima, no es el responsable de lo que le pasó”, sentenció.

Sobre todo el proceso, Iván reconoció que sin duda lo más fuerte de éste fue el primer encuentro con José. “Es una persona que está, desde el punto de vista de su salud, completamente aniquilada. Ver el nivel de maldad que se llevó en su contra, es bien brutal. Es un hombre grande, una adulto, un jefe de hogar… además es un hombre bueno, que arrastra una historia familiar compleja. Yo creo que esas cuatro horas fueron las más duras”, reconoció.

El enfrentamiento

Durante la investigación del caso, Iván intentó enfrentar a Larrosa, sin embargo, el hombre no dio la cara y huyó en su auto.

“Fue frustrante. Uno es periodista, ha hecho casos de denuncias, a mí me ha tocado estar en casos de guerra, donde la tensión y la adrenalina está disparada a mil, pero ver a un abusador, maltratador, torturador, huir como una rata, sin dar explicaciones, te produce una impotencia”, reconoció.

“Lo único que yo esperaba es que este sujeto bajara y dijera algo, que enfrentara a las cámaras, que tuviera la entereza de decir algo, pero la verdad es que huyó como una rata miserable. Como el sujeto que es, una persona que sabe de quién abusar y evidentemente se refugia en el poder que le da su empresa, su dinero y su posición social”, sentenció.

Tras la emisión del reportaje, el feedback que tuvo Núñez fue intenso, especialmente en su recién abierta cuenta de Instagram, donde ha recibido decenas de nuevas denuncias.

“Tengo decenas de casos de personas que están diciendo que les pasan situaciones similares en empresas hoy día. Estoy tratando de procesar todo esto, porque es como si hubiese abierto una pequeña caja de pandora”, comentó.

Por el momento, el periodista sigue analizando los casos y a la espera de la justicia.