A través de redes sociales, Javiera Contador compartió una emotiva y esperanzadora historia real que tuvo a su hija como protagonista.

Todo comenzó con un reparo que la joven Mila le planteó a su madre: “Me preguntó que por qué ella había nacido con los ‘ojitos malos’, que sus ojitos eran feos y que por ende ella también era fea”.

El comentario sorprendió a la actriz, quien le explicó por qué el hecho de usar anteojos “la hacía única y especial”. “Que a mí me parecía perfecta como era. Que la perfección no es ser ‘perfecto’ sino ser lo que uno es y poder sentirse bien con eso”, resumió.

“Nosotros con Diego y toda la familia siempre hemos sido de la idea de que nuestros hijos tengan un alta autoestima, y sé que es así. Porque de hecho, para Mila nunca ha sido tema… Pero hoy lo fue y me parece una pregunta y una inquietud legítima”, agregó. Pero el tema no quedó ahí.

Desde su confinamiento, Milla le planteó la inquietud a sus compañeros de curso, quienes tuvieron un bello gesto hacia ella. Mediante videoconferencia, fue sincera y llorando les dijo que quería “ser sin anteojos”.

“Yo, que ando sensible, obvio que también lloré. Pero lloré más cuando todo los compañeros empezaron a decirle lo linda que era, lo bonita que se veía, cómo se acordaban de los distintos lentes que Mila ha usado en estos años y ahí si que me dio emoción”, reconoció Contador.

“Ser comunidad es tan importante… Mila quedó feliz. Le pregunté si quería que compartiera su historia por si acaso a otr@s niñ@s les pasaba lo mismo. Me dijo que sí. Hicimos una sesión de fotos, eligió esta”, finalizó.