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Disney explica por qué aparecen agradecimientos al partido comunista chino en los créditos de Mulán

28 abril 2021 | 19:28

Disney señaló recientemente que no es responsable de los agradecimientos hacia el partido comunista chino que aparecen en los créditos de la película Mulán, cinta de la cual varias escenas se grabaron en el país asiático.

En ese sentido, la compañía norteamericana aseguró que no ofrecerá disculpas, indicando que la decisión de agregar dichos agradecimientos fue tomada por contratistas locales.

Según recogen medios internacionales como The Guardian, Sean Bailey, presidente de las películas cinematográficas de los estudios de Walt Disney, explicó a través de una carta que “las regulaciones chinas prohíben que los productores extranjeros operen de forma independiente y les exigen asociarse con una productora china”.

Debido a esto, agrega Bailey, Disney contrató a Beijing Shadow Times Culture, una compañía privada con la que ya habían trabajado anteriormente, “para proporcionar servicios relacionados con la producción en China”.

En los créditos de Mulán, aparecen agradecimientos al departamento de publicidad del Comité de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang del Partido Comunista de China y la oficina de policía en Turpan, una antigua ciudad en el este de Xinjiang.

Bailey señaló que es una práctica estándar en la industria cinematográfica “reconocer en los créditos de una película la cooperación, las aprobaciones y la asistencia brindada por varias entidades durante el transcurso de la producción de una película”.

“En este caso, la compañía de producción, Beijing Shadow Times, proporcionó a nuestro equipo de producción la lista de reconocimientos para ser incluidos en los créditos de Mulán”, puntualizó, enfatizando que The Walt Disney Company no tiene una relación con las autoridades gubernamentales en la provincia autónoma de Xinjiang.

Cabe señalar que Mulán fue objeto de llamados de boicot debido a sus escenas que fueron rodadas en la región china de Xinjiang, donde Beijing está acusado de violar los derechos humanos.

Numerosas asociaciones de defensa de los derechos humanos han fustigado el rodaje de escenas en esta región, debido al trato que recibe la minoría musulmana de los uigures.

Durante mucho tiempo golpeada por atentados sangrientos perpetrados por miembros de esta etnia, el gobierno chino aplica la mano de hierro con Xinjiang.

Más de un millón de personas han sido internadas en campos, según las organizaciones de defensa de los derechos humanos. China asegura que se trata de centros de formación profesional, destinados a ayudar a la población a encontrar trabajo y a alejarla de la tentación del extremismo religioso.