Que luce más recuperado. Que su familia permite que reciba visitas. Incluso, que ya no se encuentra conectado a ventilador mecánico. En las últimas semanas, las versiones sobre el actual estado de Michael Schumacher han dado para todo, marcado por la entendible reserva y negativa a entregar más información por parte de los más cercanos al alemán.

Esto coincide con que este sábado se cumplen cinco años del accidente que sufrió en Los Alpes franceses, donde una violenta caída mientras esquiaba terminó con lesiones cerebrales que obligaron a iniciar un largo camino de decisiones médicas para salvar la vida del piloto, las que mantienen en vilo a sus fanáticos y a cualquiera que lo haya visto en una pista.

Lo anterior no es una exageración. Schumacher es uno de los ‘reyes’ del automovilismo y logró que su nombre sea sinónimo de Fórmula Uno.

Para una generación completa, ‘Schumi’ fue la imagen de la categoría, el ‘dueño del circo’ y quien dictaba las pautas del éxito en una competencia seguida con atención en todo el mundo, incluido nuestro país, donde todavía se podía ver en televisión abierta las carreras y permitía despertar la devoción de nuevos fanáticos.

Su debut en Jordan, sus primeros títulos en Benneton, su eterno romance con Ferrari e incluso su participación tardía y estratégica en el renacer de Mercedes. Cada uno de sus pasos permitieron instalar su nombre entre los grandes, con un estilo particular, que podía generar amor y odio (protagonizó más de una polémica en pista), pero siempre atención sobre su figura.

Probablemente, al momento de elaborar los listados de pilotos en la historia de la F1, el nombre del ‘Kaiser’ no aparecerá siendo el más veloz o el más arriesgado, como tampoco el más prolijo o dotado de talento natural.

La gracia de Schumacher fue tener un poco de todo eso y sumarle la virtud de ser un estratega incomparable, capaz de exprimir su monoplaza en los momentos justos sin errores para satisfacer un espíritu competitivo único, que le permitió sumar 7 títulos y luchar por varios otros. Un verdadero ‘animal’ de las pistas, que será referencia para siempre junto a Fangio y Senna, todos en un escalón al que el aplastante Lewis Hamilton quiere llegar.

Eso es Michael Schumacher. Por ello, en el quinto aniversario de su accidente -y cuando faltan pocos días para su cumpleaños 50- solo queda desear que los rumores sean ciertos y que su salud vaya mejorando.

Los misterios sobre su estado seguirán, pero lo cierto es que la esperanza de ver recuperado a un ícono del mundo de la velocidad y todo el deporte está intacta. Como dice el hashtag utilizado habitualmente en Redes Sociales: ¡Sigue luchando, Michael!