El piloto alemán de motocross freestyle, Luc Ackermann, completó una hazaña histórica en una autopista de Renania del Norte-Westfalia, al protagonizar un salto ‘mortal’ entre camiones en movimiento.
En específico, se lanzó de un vehículo en marcha a otro, 40 metros, volando a 74 km/h y superando una barrera de 9 metros de altura mientras ejecutaba un Tsunami Backflip.
El reto exigía una precisión quirúrgica: Ackermann tenía solo 0,5 segundos de margen para despegar.
Su hermano Hannes dio la señal exacta, mientras dos conductores mantuvieron sus camiones de 31 metros perfectamente alineados a 23 metros de distancia y a velocidad constante.
Detrás de la proeza hubo un minucioso trabajo científico: cálculos de velocidad, trayectoria y viento para garantizar la seguridad.
Tras el aterrizaje, Ackermann confesó que la liberación emocional fue tan intensa como el propio salto: “La tensión fue abrumadora… celebré como nunca”, afirmó.
Con este salto, Ackermann reafirma su lugar entre los pilotos más intrépidos del freestyle mundial.