Nilofar Bayat, capitana de la selección afgana de baloncesto en silla de ruedas, está dentro del aeropuerto de Kabul esperando a tomar su vuelo con destino a España y ha pasado ya el control de acceso, informaron a EFE fuentes del Consejo Superior de Deportes (CSD).

Su salida de Afganistán fue coordinada por el CSD en colaboración con el Ministerio de Cultura y Deporte y el Ministerio de Asuntos Exteriores, desde el primer momento en que se tuvo conocimiento del caso.

El club Bidaideak Bilbao BSR ha comunicado “su plena disposición” para incorporar a Bayat, que pidió ayuda para salir de su país al igual que miles de mujeres que temen por su vida desde que los talibanes tomaron Kabul y controlaron la mayor parte de Afganistán.

El presidente del club vasco, actual campeón de liga, ha trasladado ya su petición a la Federación Internacional de Baloncesto en silla de ruedas y a la Federación Española de Baloncesto para que la capitana de la selección de su país “pueda residir en Bilbao” y jugar en el Bidaideak la próxima temporada.

También el CB Minusval Melilla, del Grupo C de la Segunda División de baloncesto en Silla de Ruedas, se ha ofrecido para acoger en su equipo a Nilofar Bayat.

El club melillense emitió este martes un comunicado en el que anunciaba que debido al “conflicto armado” que está sufriendo Afganistán y la situación de mujeres y niños, se ha puesto a disposición de la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (FEDDF) y del Consejo Superior de Deportes (CSD), a quienes trasladó su ofrecimiento para acogerla en su equipo “como un acto de solidaridad” hacia el deporte adaptado universal”.

Antonio Jesús Ruso Roldán, entrenador del equipo melillense, también expresó su preocupación por Nilofar Bayat y manifestó su desea de que la joven deportista afgana pueda salir del país.

El técnico dejó claro que el club melillense “no se mete en cuestiones políticas”, pero sí “está preocupado por la vida de esta gran jugadora”, y les gustaría que se atendiera la situación humanitaria de Nilofar Bayat.

En silla de ruedas por culpa de los talibanes

La vida de Nilofar Bayat no ha sido fácil. Desde que tenía 20 años comenzó a usar una silla de ruedas, precisamente por culpa de un misil lanzado por los talibanes.

Desde que estalló la crisis supo que su vida, y la de su marido (capitán de la selección de básquetbol afgana), corrían peligro, por lo que comenzó a pedir ayuda.

Antonio Pampliega, periodista especializado en zonas de conflicto, fue fundamental en esta historia, pues fue el nexo entre la deportista y las autoridades internacionales.

“Los talibanes van a entrar en Kabul. Tenemos mucho miedo. Mi vida se acaba, Antonio. No me puedo quedar aquí”, le dijo Nilofar Bayat.

Afortunadamente la historia tuvo un final feliz y la deportista paralímpica ya se encuentra en el aeropuerto de Kabul para partir rumbo a España e iniciar así una nueva vida junto a su esposo.