Cargado de emotividad por los permanentes recuerdos al portugués Diogo Jota, fallecido en julio pasado en un accidente de coche, el Liverpool inició la defensa de su corona con una victoria agónica ante el Bournemouth, a dos minutos del final, firmada por el italiano Federico Chiesa y el egipcio Mohamed Salah.
Para la posteridad quedó, eso sí, el llanto del 11 de los reds. El egipcio, al minuto 90+4′, anotó el 4-2 final y emuló la celebración de su excompañero Diogo Jota.
Posteriormente, y ante el júbilo de Anfield, el crack red rompió en llanto y con el corazón en la mano, festejó la victoria. En un lindo momento entre la afición y su jugador estrella, el Liverpool de Arne Slot partió con el pie derecho la defensa de su título en la Premier League 2025-26.