La muerte viene estilando, La Pollera Ediciones (c)

La muerte viene estilando, de Andrés Montero: Las palabras siguen saliendo justas

10 abril 2021 | 10:52

La muerte viene estilando, de Andrés Montero (Tony Ninguno, Taguada, Por qué contar cuentos en el s. XXI), es una novela corta que va entrelazando historias -que también funcionan como cuentos independientes- de mundos anacrónicos, fuera del tiempo, mezcla de pasados y presente, de fantasías y mitos.

Y como en sus otros libros, Andrés Montero relata con muy buena pluma, apela a culturas populares, a culturas orales (no en vano también es cuentacuentos) y a una sensibilidad con las cosas y las personas simples, con la sabiduría popular, que conmueven.

“Y a los amigos uno los tiene cerca porque le hacen bien, y las orejas siempre están abiertas para escucharlos, pero también lo están los ojos para verlos callar. Uno acompaña solamente. Uno acompaña.” (pp 119)

Alguien hastiado de su trabajo, monótono y sin sentido, en Santiago, sin pensarlo, le roba el auto a su jefe y se pierde hacia el sur sin destino preciso. Se desvía hacia la costa por un camino que pronto es de tierra hasta que se acaba la bencina y queda, en medio de la lluvia y de la nada… Ahí, en ese sin sentido, entra en una historia de otro tiempo, se transforma en otra persona.

Así empieza este perderse por mundos sin tiempos, o con los tiempos cambiados y confundidos, que llevan a lugares con otras rutinas, sentidos de vida y, en especial, con otras formas de vivir y de sabiduría.

“Sal y pimienta para las vidas pequeñas, para las tardes iguales, para los amaneceres grises.” (pp 113)

La muerte viene estilando atrapa poco a poco con sus misterios, intrigas, con sus personajes entrañables y formas de vivir que, aunque despreciadas en las grandes urbes y la “vida actual”, van cuestionando al lector, lo van provocando sutilmente.

“… cuando venga la muerte la podré mirar y preguntarle cuántos hijos tuvo ella, cuántas cucharadas de azúcar le puso a sus tecitos, cuántas veces vio una gaviota lanzarse en picada al mar y salir de vuelta hacia el cielo con un pescado. Y la muerte no me va a poder decir nada, porque la muerte es eso: la muerte. La muerte es la envidiosa de los que tuvimos una vida.” (pp 123)

Andrés Montero no sólo escribe y relata bien. Relata con el alma para rescatar lo popular, la poesía popular, a esos personajes populares que todavía habitan en las sombras de este país.


La muerte viene estilando

Andrés Montero
La Pollera Ediciones

Santiago, abril de 2021
Para adquirir, ir a https://lapollera.cl/