Foto de Sergio López Retamal, Cedida

La Ley de Patrimonio debiera proteger a las comunidades, no a élites

13 septiembre 2020 | 20:50

Qué se debiera buscar proteger con una Ley de Patrimonio Cultural es la pregunta esencial, la que hace aflorar miradas profundas sobre lo que queremos como sociedad.

Qué se protegería con el Proyecto de Ley de Patrimonio

La definición del proyecto de Ley de Patrimonio dice: “Para efectos de esta ley, se entiende por patrimonio cultural todas aquellas manifestaciones materiales e inmateriales representativas de las diversas expresiones sociales y culturales presentes en el territorio de Chile, que contribuyen a construir identidades, fortalecer comunidades y que son transmitidas de una generación a otra, en un proceso continuo y dinámico de valoración que contribuye a la memoria histórica, al respeto del entorno natural y a un desarrollo humano integral y sustentable.”

Esta definición sobre las “manifestaciones materiales e inmateriales” que “contribuyen a construir identidades, fortalecer comunidades”, “que contribuye a la memoria histórica, al respeto del entorno natural y al desarrollo humano integral y sustentable.” Esta definición, correcta, que incorpora variables nuevas como el entorno natural y el desarrollo sustentable -lo que, en algunos casos, podría entrar en conflictos con el Patrimonio Cultural-, se centra en las manifestaciones, en el objeto -material o inmaterial- a proteger. Protege las cosas, el rito, la fiesta en tanto expresión de algo.

En su esencia, esta definición se remite a cosas (materiales o inmateriales). Gran parte del proyecto se centra en bienes materiales, porque lo inmaterial se reduce a catastros e inventarios (además de proteger bienes materiales que sean esenciales para lo inmaterial).

Propuesta: las comunidades como sujeto

Lo que realmente debiera defender y proteger la Ley de Patrimonio Cultural es a las comunidades, salvaguardando y fortaleciendo sus identidades. Lo central deben ser las comunidades, más allá de proteger, además, expresiones particulares, extraordinarias. La Cultura son expresiones humanas, sustentadas por comunidades, por lo tanto son ellas el sujeto.

Por lo tanto, el Patrimonio Cultural debiera tener como foco prioritario, como sujeto, a las comunidades relevantes del país, a las cuales protege salvaguardando su Patrimonio Cultural en sus diversas categorías.

Entonces, el eje central, la esencia de la Ley debiera estar en las comunidades relevantes. En definirlas, hacerlas partícipes, protagonistas.

La institucionalidad, los cuerpos técnicos y resolutivos, que son fundamentales, debieran estar en función de esas comunidades.

Creo que esta idea, esta concepción, es la adecuada a los tiempos actuales, es la que puede, además, sintonizar y empatizar con sentidas demandas ciudadanas.

El foco del Proyecto de Ley de Patrimonio del Gobierno

El actual Proyecto de Ley de Patrimonio tiene el foco en los objetos, los edificios, los ritos, en las expresiones, y no en las comunidades que hay detrás de ellos, que son quienes sustentas esos objetos y expresiones.

De esta forma, el Proyecto de Ley de Patrimonio pone o mantiene como comunidad relevante a los especialistas, los expertos, los técnicos, funcionarios públicos, los representantes de instituciones y organizaciones que son, en definitiva, élite. Con un gran poder en las decisiones del gobierno de turno. No son las comunidades sino las élites (políticas, académicas, técnicas) las que están en el centro, son las que valoran, deciden.

Los especialistas, los técnicos, los diversos representantes, funcionarios públicos, deben estar, pero en función de las comunidades relevantes, que son el verdadero sujeto a proteger, difundir, promover.

Este punto requiere repensar de manera profunda cómo se concibe el Patrimonio Cultural, en sus definiciones como en su institucionalidad. Y las condiciones necesarias para ello, hoy, claramemmte no se dan.

¿Estamos en condiciones hoy de definir cuáles son las comunidades relevantes? ¿Estamos en condiciones de pensar e idear una estructura adecuada a esta concepción y establecer mecanismos de participación fluidos, que lleguen a los diversos grupos y que les permita realmente expresarse?

El Patrimonio Cultural es parte esencia de nuestra alma colectiva. Se hace necesario generar las condiciones para pensar una Ley que responda al país que queremos, no que replique el país que nos incomoda, que nos violenta.