Después de 18 años en la exigente Liga de Football Americano de la NFL y sólo un mes después de ganar el Super Bowl, Peyton Manning, apodado el “Sheriff”, formalizó ayer a sus casi 40 años el final de su gloriosa carrera.
El quarterback Manning había confirmado su retiro el domingo, semanas después de convertirse en el mariscal de campo más veterano en ganar un Super Bowl.
“Estoy golpeado, llego al final de la prueba y es hora de acabar después de 18 años. Lo he estado pensando desde el final de la temporada, la decisión no era fácil de tomar, porque adoro el football y lo voy a extrañar, pero es el momento perfecto para parar”, señaló en rueda de prensa.
“Cuando nos fijamos en todo lo que Peyton ha logrado como jugador y como persona, es fácil ver que hemos sido muy afortunados de tenerlo en nuestro equipo”, había ducho el gerente general de los Denver Broncos, John Elway.
Manning termina sus 18 temporadas con dos títulos de Super Bowl y cinco trofeos de MVP (Jugador Más Valioso).
El 7 de febrero, Manning guió a Denver en una victoria sobre los Carolina Panthers (24-10), para convertirse en el quarterback de más edad (39 años) en la historia de la NFL en ganar un Super Bowl.
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Manning ya había ganado el título supremo del football americano en 2006 con los Indianapolis Colts, el equipo de sus primeras 14 temporadas de su carrera, del que se separó en 2011 a causa de una grave lesión en el cuello.
Una máquina de ganar
Manning se retira con impresionantes cifras ganadas a lo largo de sus 18 años de carrera.
El ex-Broncos ha acumulado más de 249 millones de dólares en salario y recibe 12 millones de dólares al año por prestar su imagen para una compañía de seguros, una bebida energética, una cadena de pizza y un operador de cable.
Relacionado sólo con los contratos con los equipos que defendió, Peyton supera por 61 millones a su hermano Eli Manning, quien lleva acumulados 188 millones, según datos del sitio Spotrac.com, consigna MedioTiempo.
Respecto a las ganancias del año pasado, Forbes lo ubica en el trigésimo segundo lugar de los deportistas mejores pagados del mundo y en el quinto de la NFL con 27 millones de dólares.
Cabe señalar que todavía no está claro qué pasará con su futuro: “No he decidido o descartado, pero es el comienzo de algo fantástico”, aseguró, al concluir su conferencia con un vibrante “Omaha”, el código que se utiliza para dar instrucciones a sus compañeros de equipo en el juego.
