Solo tuvo elogios para Chile. El periodista argentino Jorge Barraza elaboró una especial columna tras la Copa Confederaciones que ha sido publicada por diferentes medios sudamericanos, y que ha provocado todo tipo de reacciones en este continente.

“Alemania gana, Chile enamora”, es el título del artículo que ya han divulgado en sus páginas El Universo de Ecuador, El Tiempo de Colombia y La Razón de Bolivia, donde se destaca el desempeño del cuadro de Juan Antonio Pizzi en la final del torneo de campeones… pese a que terminó perdiendo por la cuenta mínima ante los germanos.

Y es que ya desde el inicio el especialista es claro en alabar la idea de juego de los chilenos: “Respetamos al campeón, nos emocionó el subcampeón. Chile nos fue ganando el corazón y al final éramos todos chilenos, todos tirábamos el centro y entrábamos a cabecear”, valoró.

En la misma línea, Barraza hace hincapié en “el tono emocional que le dio Chile al partido fue la nota cautivante del choque. Entregó el alma, y el coraje es muy seductor. Arrancó dominando, chuceando a Alemania, y terminó arrinconándolo, ametrallándolo”.

Otro hecho que el periodista decidió resaltar en su columna fue que pudo levantarse, anímicamente, de un fuerte golpe como lo fue el tanto alemán de Stindl. “Chile retomó el protagonismo, siempre desde lo emotivo, ese clima épico que instala Arturo Vidal en la cancha y del cual se contagian sus compañeros, el estadio todo. Y fue una y otra vez, y volvió a ir, a insistir, a machacar. Y tiró piedras, y lanzas y flechas sobre la fortaleza alemana, que nunca cedió. Ya el plan fue dejando de ser plan para ir frontalmente, a chocar contra la empalizada, tipo a la carga mis valientes”.

¿Alguna figura principal? El gran protagonismo de la publicación lo lleva el ‘Rey Arturo’: “En el casillero del orgullo, la Roja tiene a Vidal, un futbolista total, un líder para la historia, un jugador que, donde cae la pelota, está él. Salta y gana, traba y gana, pecha y gana, y aparece para defender una pelota brava o para rematar en el área de enfrente. Decir que juega de 8 es casi una ofensa: juega de todo”.

Finalmente, aunque se dio tiempo de criticar la falta de contundencias de Chile en las finales que ha disputado, Barraza asegura que “el título se fue para Alemania, la admiración viajó a Chile. Apenas un error inclinó la balanza, pero el corazón de la Roja sembró adeptos en el mundo, conmovió. Y para el espectador, el fútbol es eso, emoción”.