Tottenham Hotspur se veía en cuartos de final de la Champions League. Tras un excelente primer tiempo donde se aventajaron con el tanto Son Heung-Min, el cuadro inglés parecía no iba a pasar zozobras en el complemento, pero eso, parecía.

En los primeros minutos del segundo lapso eran los londinenses quienes buscaban el tanto de la tranquilidad. La Juventus estaba rendida, pegando patadas por la desesperación del buen juego de sus oponentes… hasta que vinieron los cambios de Massimiliano Allegri.

El exentrenador del AC Milan ingresó a Stephan Lichtsteiner por Mehdi Benatia y Kwadwo Asamoah por Blaise Matuidi. El suizo pasó a su puesto de lateral por la diestra y obligó a Andrea Barzagli -que se vio muy mal ante la velocidad y amagues del coreano Son- a trasladarse a la zaga junto a Giorgio Chiellini.

Cuatro minutos después el suizo mandó un centro, pivoteo de Sami Khedira y gol de Gonzalo Higuaín. En la jugada siguiente, el ‘Pipita’ dejó solo a Paulo Dybala para que éste convirtiera el 1-2, a la postre el definitivo.

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Fueron dos estocadas que dañaron bastante al Tottenham. La ‘Juve’ fue extremadamente certera y sabía que lo que se le venía después en el encuentro era defenderse.

Sus emblemas se tomaron aquellos minutos con mucha seriedad. Cada despeje era celebrado como si fuera un gol convertido en el arco rival. Tan así que una de las imágenes llegó a ser muy comentada en las redes sociales.

Minuto 77 y un centro de la muerte de Son fue despejado por Chiellini hacia el córner, quien tenía en su espaldas nada menos que a Harry Kane. Tras esto el portero Gianluigi Buffon agarró la cabeza de su compañero y ambos gritaron airadamente como si estuvieran en la guerra. ¡Se pasaron!

A continuación revisa este divertido momento