En el mundo de la Fórmula 1 la confianza es clave y el neerlandés Max Verstappen, tetracampeón del mundo, parece tenerla a raudales.
En su box, un letrero con el mensaje “It’s the same as last week” (Es el mismo que la semana pasada) no deja lugar a dudas. Red Bull, una vez más, no necesita hacer ajustes.
Y el cartel se interpreta como un claro mensaje a McLaren, luego que Lando Norris y Oscar Piastri fueran descalificados en el pasado GP de Las Vegas, Estados Unidos, por anomalías en sus monoplazas.
El auto del británico -líder del mundial 2025- incumplía la norma del grosor mínimo de nueve milímetros de la plancha inferior del fondo plano por 0.012 milímetros, mientras que el coche del australiano infringía el artículo por 0.026 milímetros.
El mensaje del team austriaco no es solo una declaración de confianza, sino que es una sutil indirecta hacia sus rivales.
Red Bull quiere demostrar que, mientras otros revisan y analizan cada detalle, ellos ya tienen lo necesario para seguir siendo rápidos y competitivos sin necesidad de grandes cambios.