Según un estudio publicado en la Revista Ingeniería de Construcción, el sector de la construcción es una gran fuente de contaminación. Este produce ruido, polvo, gases tóxicos, contaminación del aire y del agua y otros. Como respuesta, una iniciativa produce hormigón con características específicas para un proyecto constructivo NetZero.
En esa línea, un equipo de Polpaico Soluciones realizó investigaciones, para llegar a un producto con una reducción de CO2, a través de la disminución en la extracción de áridos a lo largo de las primeras fases del proceso productivo.
Tras los informes de la compañía, el proyecto -realizado en conjunto con la empresa constructora LD- logró reemplazar el 55% del árido incorporado al hormigón por escoria negra de acero, combinación que logró cumplir con el estándar requerido por el proyecto y que se ajusta a las exigencias normativas internacionales.
En la revista UIS de ingenería, se explica que las escorias de acero son producidas cuando el hierro caliente se introduce en un horno de oxígeno y/o la chatarra a uno de arco eléctrico. En el proceso se inyecta cal para fundir y que se combine con los silicatos, óxidos de aluminio, óxidos de magnesio y ferritas. Este residuo se vierte fundido en un horno, se enfría lentamente y procesa para eliminar todos los metales libres, para luego organizar para su valorización.
Por su parte, para gestionar la logística y distribución, la compañía habilitó una sucursal en la comuna de Peñalolén, destinada exclusivamente para llevar a cabo el proyecto. Esto, sumado a controles periódicos que buscan asegurar el desempeño de los productos.
En la actualidad, el hormigón ecológico ya se encuentra disponible para ser comercializado en diferentes obras de construcción.