Sal usada en plantas de salmones amarga vida de invertebrados río abajo en La Araucanía

Créditos: Universidad Autónoma de Temuco

Miércoles 02 septiembre de 2020 | Publicado a las 13:55 · Actualizado a las 20:36

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La sal es ocupada en las plantas de salmones en el sector de Molco, en la precordillera de La Araucanía, para combatir las infecciones por hongos que pueden producirse en las áreas de cultivo.

Pero lo que funciona río arriba causa estragos en los cauces de más abajo, lo que quedó constatado en un estudio de la Universidad Autónoma.

La mencionada zona es uno de los entornos de aguas puras que aún persisten en el sur de Chile, características que atraen a la industria salmonera.

La investigación analizó los efectos de las descargas de aguas residuales de las pisciculturas en los ríos precordilleranos y encontró una relación entre ellas y la distribución espacial de invertebrados acuáticos.

En concreto, descubrió que la abundancia de aquellos intolerantes a altas concentraciones de sal disminuía en sectores aguas abajo de los puntos de descarga.

“Las altas concentraciones de sal (…) producen un efecto negativo sobre la biodiversidad, modificando la funcionalidad de dichos ecosistemas”, indicó Carlos Esse, profesor asociado del Instituto de Estudios del Hábitat (IEH) y coordinador de la Unidad de Cambio Climático y Medio Ambiente del plantel.

Así, explicó que estas generan “la disminución de organismos como Ephemeroptera, Plecoptera y Trichoptera (larvas de insectos comedores de hojas) y un incremento de Oligochaeta y Chironomidae, organismos indicadores de ambientes altamente contaminados.

“Los insectos acuáticos cumplen una importante función en los ríos y esteros donde están presentes, pues son los principales encargados de transformar la energía proporcionada por el bosque como productor primario en materia orgánica animal, aportando el alimento necesario para depredadores mayores, como crustáceos y peces nativos”, complementó, el doctor Francisco Correa.

Calidad del agua

En esta situación, la calidad del agua también se ve alterada en los componentes que la definen, como por ejemplo conductividad y concentración de nutrientes.

En el estudio, los macroinvertebrados estuvieron expuestos a pulsos de salinidad asociados con patrones de descarga desde las pisciculturas.

Lo anterior produjo cambios en las tasas de deriva “que fueron corroborados mediante ensayos de mesocosmos”.

“Los valores de conductividad que producen estos cambios son notoriamente inferiores a los reportados en la literatura”, alertó Esse.

Los investigadores afirmaron que los resultados de la indagación permiten contribuir a la discusión sobre el ajuste de este parámetro en las regulaciones de emisiones chilenas.

Esse dijo considerar que no es necesaria la prohibición del cultivo de salmones en estas zonas, pero que sí corresponde incrementar las exigencias en el tratamiento de aguas residuales.

También apuntó al monitoreo constante de la calidad del agua para asegurar la biodiversidad y calidad del recurso, lo cual – afirmó – debiese ser un compromiso de las empresas que explotan el área.

Relationship between salt use in fish farms and drift of macroinvertebrates in a freshwater stream fue liderado por los doctores Francisco Encina de la UC-Temuco y Jorge Nimptsch de la UACh-Valdivia, del cual participaron Esse y Correa.

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