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En Chile Vamos, a 12 días de la primera vuelta presidencial, estalla un conflicto interno cuando el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, respalda al diputado republicano Álvaro Carter en vez de a la diputada de su partido, Ximena Ossandón, generando la furia de Renovación Nacional (RN), que llevará el caso al Tribunal Supremo por "falta de consecuencia y lealtad política". Desbordes acusa a RN de apoyar a una candidata crítica del gobierno del expresidente Piñera, y su gesto resulta en un desaire a su propia candidata, Evelyn Matthei. Mientras tanto, en la derecha, surge el debate sobre el voto útil y la estrategia para enfrentar al oficialismo, con divisiones entre apoyar a José Antonio Kast o Evelyn Matthei.
A falta de 12 días para la primera vuelta presidencial, en Chile Vamos explotó una bomba. Y es que, en un momento decisivo como este, el alcalde de Santiago e histórico militante de Renovación Nacional, Mario Desbordes, desató la furia al interior de su partido.
A través de un video que comenzó a circular en los grupos de WhatsApp del sector, el jefe comunal entregó su respaldo al diputado republicano Álvaro Carter, quien va a la reelección, en desmedro de la diputada de su propia tienda, Ximena Ossandón.
El gesto, como era de esperarse, no cayó bien en RN y generó consecuencias: la directiva del partido anunció que llevará a Desbordes al Tribunal Supremo, calificando su actuar como una “falta de consecuencia y lealtad política”.
Al respecto, el timonel de la colectividad, Rodrigo Galilea, lamentó la decisión del alcalde y confirmó que los antecedentes serán puestos ante el organismo disciplinario.
Por su parte, la diputada Ossandón reconoció su sorpresa por la situación, pero sostuvo que lo que los une sigue siendo Evelyn Matthei.
Desbordes responde por su polémico apoyo a Carter
Para entender el conflicto, hay que remontarse a la nominación de Paola Romero como compañera de lista de Ossandón. Al interior de la tienda de Antonio Varas, algunos describen a Romero como “octubrista” tras sus críticas al gobierno de Sebastián Piñera.
De ahí que Desbordes decidiera, según explicó, quitarle piso a Ossandón en favor de Carter.
En conversación con La Radio, el alcalde de Santiago salió al paso de los cuestionamientos y defendió su decisión.
En esa línea, sus dardos fueron directos al presidente de RN, Rodrigo Galilea, a quien acusó de una “conducta desleal” por apoyar a Romero y descartó que su respaldo al republicano Álvaro Carter obedezca a un quiebre con Ximena Ossandón.
Cabe mencionar que también se conocieron registros audiovisuales donde se aprecia que el ahora cuestionado jefe comunal recibió en el edificio municipal al candidato a diputado José Antonio Kast Adriasola, hijo del abanderado presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast.
Así, el gesto de Mario Desbordes terminó convirtiéndose en un nuevo desaire para su propia candidata, Evelyn Matthei, de quien fue vocero, en momentos en que la exalcaldesa de Providencia busca consolidarse como la carta más competitiva de la derecha frente a Jeannette Jara.
Por su parte, en el Partido Republicano no ocultaron su satisfacción por el gesto. De hecho, el propio Álvaro Carter, candidato a diputado y protagonista involuntario del nuevo quiebre en RN, agradeció públicamente el respaldo de Mario Desbordes, destacando su trayectoria y asegurando que espera “trabajar juntos en un futuro gobierno”.
Además, llamó a “estar por encima de las peleas pequeñas” y, en un guiño que no pasó desapercibido, citó el lema de campaña de Evelyn Matthei: “Un solo equipo”.
Voto útil tensiona a la derecha
En paralelo, mientras Chile Vamos lidiaba con la decisión de Desbordes, otro concepto volvió a instalarse con fuerza en la agenda política de la oposición: el voto útil.
En medio del avance de la carta del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, en las encuestas y de los mensajes cruzados entre comandos, comienza a perfilarse una estrategia que divide a la derecha: por un lado, quienes buscan concentrar apoyos en torno a José Antonio Kast para asegurar su paso a la segunda vuelta; y por otro, quienes —desde el comando de Evelyn Matthei— insisten en que la verdadera carta competitiva frente al oficialismo es la suya.
En el comando republicano reconocen que la estrategia pasa por reencauzar el foco contra el Gobierno. En ese sentido, su presidente, Arturo Squella, aseguró que no hay dirigente de la oposición que no esté dispuesto a hacer todo lo posible para evitar la continuidad del Ejecutivo.
Añadió que, tras la primera vuelta, todos estarán disponibles para respaldar a quien pase a la segunda, reafirmando que el foco del partido seguirá puesto en “lo mejor para Chile”.
En tanto, Kaiser ha buscado diferenciarse con un discurso que apela a la coherencia ideológica.
El diputado rechazó el llamado al voto útil y defendió que el apoyo más valioso es aquel que se entrega por convicción.
Mientras tanto, en el comando de Evelyn Matthei también leyeron el escenario como una oportunidad. De hecho, más de un vocero advirtió que “Kaiser se ha comido los votos de Kast”.
A esas declaraciones se sumó un mensaje del exministro Jaime Mañalich, quien planteó que “algunos de los candidatos de la oposición deberían considerar, como un esfuerzo patriótico, dar un paso al costado”.
La frase, leída como una señal directa al mundo republicano, reforzó la idea de que Matthei intenta proyectar liderazgo desde la sensatez y el realismo electoral.
En su entorno aseguran que el objetivo es marcar una diferencia de tono frente a la confrontación Kast–Kaiser, presentando a la exalcaldesa como la figura capaz de conducir a la oposición sin fracturas.
De esta manera, con los comandos desplegados en terreno y los sondeos internos mostrando diferencias cada vez más estrechas entre los tres candidatos de la derecha, en la oposición reconocen que los próximos días serán decisivos.