Entre lunes y martes se espera la primera votación de una reforma estructural del gobierno de Gabriel Boric: La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputadas y Diputados, votará en general la idea de legislar la Reforma Tributaria.
Una oposición cada vez más decidida a votar en contra, un oficialismo molesto con la actitud del bloque y una centro izquierda con dudas que se van a expresar, en la discusión en particular.
Comienza el largo de votaciones a las reformas del Gobierno en el Congreso Nacional, con el voto en general de la Reforma Tributaria.
Lo hace con una oposición disconforme con las reuniones de asesores y el gobierno, una centro izquierda que muestra dudas en apoyar las indicaciones y teniendo como telón de fondo, los comentarios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE.
La correlación de fuerzas permite asegurar que no habría problemas con la votación en general, ya que pese a que Carlos Bianchi -independiente PPD- y Ricardo Cifuentes de la Democracia Cristiana tienen objeciones con las medidas pro-inversión y las viviendas DFL2, quieren dar el debate y darían la mayoría para eso.
Esto porque en Chile Vamos son cada vez más categóricos en lo que podría llegar a ser un voto en contra del bloque. El diputado UDI, Guillermo Ramírez, prácticamente lo confirma al decir el fin de semana que si para el lunes no había cambios, no apoyará.
La actitud de la derecha a 3 semanas del plebiscito de salida, causa profunda molestia en sectores del oficialismo: Enrostran que fueron los mismos representantes de Chile Vamos que decían que el triunfo del rechazo nadie se lo podía adjudicar, pero se oposición a las reformas es casi total. ‘Están tratando de gobernar desde el congreso’ comenta un diputado del socialismo democrático.
Estos días se les llamó sobre revolucionados y obstruccionistas, y la diputada de Convergencia Social, Gael Yeomans, dijo que quienes voten en contra tendrán que explicar a la ciudadanía si es que el Estado después no tiene recursos para garantizar los derechos sociales más urgentes.
De una posición con más claroscuros es el diputado DC, Ricardo Cifuentes. Desde el comienzo del trámite ha mostrado disposición a apoyar los elementos centrales de la reforma, pero también fue uno de los duros en plantear que la eliminación de algunas exenciones, podría perjudicar a los adultos mayores.
De hecho, hace eco de que el sentido de la reforma tributaria es el financiamiento de necesidades urgentes para decir que la aprobación no debiese estar cuestionada, pero deja claro un punto: La discusión en particular será distinta.
“Ambicioso, pero factible”: Este bienvenido comentario para el oficialismo vino desde la OCDE en el Estudio Económico de Chile 2022, y el ministro de Hacienda, Mario Marcel, valoró que el organismo recordara que la apuesta inicial de 4 puntos del PIB, está relacionada con el destino de esa recaudación, que son recursos para pensiones, salud, vivienda y educación.
Pero la oposición también tuvo su propia lectura. El diputado de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum, ha dicho estar decepcionado de la poca profundidad de las 27 indicaciones del Gobierno, que ya están terminadas.
Pero además, cuestiona que la OCDE sugiera ampliar la base tributaria llegando a las capas medidas, usando el mismo argumento que Marcel: los sectores medios deben ser incorporados a los sistemas de protección social, algo que deben demostrar a la ciudadanía.
La cobertura del impuesto a la rata, el sistema desintegrado de tributos que generaría dobles tributaciones a dueños de empresas, la existencia del impuesto a los súper ricos, las facultades del Servicio de Impuestos Internos en la elusión y en la evasión, son solo algunos de los temas que marcan los mayores puntos de desencuentro entre las fuerzas políticas.
Cuatro de las 27 indicaciones del gobierno, corresponden a los anuncios que hizo el gobierno de una agenda pro-inversión, incluyendo la creación de un Fondo de créditos de 500 millones de dólares, para proyectos de inversión con efecto multiplicador.