Parlamentarios de oposición esperan austeridad en la expansión del gasto público que presente el Presupuesto para el año 2023, apuntando a evitar una mayor presión sobre el proceso inflacionario.
En el oficialismo creen que el proyecto, que debería ingresar al Congreso este mes, debe priorizar la inversión pública para dinamizar la economía, ante las débiles proyecciones que presentó el Banco Central.
Aunque las proyecciones que entregó el Banco Central para la economía chilena provocaron preocupación transversal, particularmente en el Congreso, con la exposición en el Senado del último IPoM, hubo varias autocríticas y recordatorios de lo importante que va a ser el sentido de responsabilidad, de aquí en más.
En ese sentido, varios ya mencionaron lo importante que va a ser el rol de la política fiscal, y sobre todo la discusión del Presupuesto 2023 que está a la vuelta de la esquina, y que debe ingresar al Congreso antes de que termine el mes de septiembre.
25% se estima que caiga el gasto público este año, según los lineamientos que definió el Gobierno anterior con el Congreso, por lo cual la duda está en qué diseño elegirá Hacienda para el próximo año.
En la oposición tienen claro que esperan una propuesta austera, que, si bien puede expandir el gasto, debe hacerlo pensando en no afectar la inflación. Así lo consideran en la comisión de Hacienda de la Cámara, Guillermo Ramírez de la UDI y Frank Sauerbaum de RN.
En el oficialismo están conscientes de estas restricciones, pero también consideran que hay que enfocar la política económica en impulsar la economía, ante una recesión segura que se proyecta el próximo año.
El diputado socialista, Jaime Naranjo cree que los focos deben estar en inversión pública, priorizando los ministerios de Economía y OOPP.
Desde ese punto de vista, un foco de preocupación ha sido la lenta ejecución de la inversión asignada este año, donde incluso los proyectos que están aprobados o en curso, han tenido que frenarse.
Así lo advierte Ricardo Cifuentes, de la DC, que también cree que hará falta un esfuerzo importante en términos administrativos, por parte de la Subdere y los ministerios inversionistas.
Un punto que fue el foco de la autocrítica es la ayuda social directa, un elemento que según el senador RN, José García Ruminot sin duda provocará presión política, aunque no se puede volver a cometer el error de no escuchar a los expertos.