Según todas las proyecciones, este año alcanzaremos una inflación del 7%

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Todas las preguntas giran en torno a si los fundamentos detrás de esta alza de precios se van a mantener hacia el 2022.

Para eso, hay que recordar lo que decía el Banco Central, donde apuntaba a que gran parte de la inflación en Chile viene de factores internos, por ejemplo, el boom del consumo y la depreciación del peso.

Esos factores deberían ser esencialmente transitorios, y hay que pensar en aquellos más estructurales, como el precio de los combustibles y las interrupciones logísticas en el mundo.

Este elemento es probablemente el que supone más incertidumbre, tomando en cuenta el comportamiento que ha tenido la variante Ómicron.

De hecho, la importancia de este factor se refleja particularmente en algunos productos. Es el caso del pan, se dice que el kilo ha subido más menos $200 pesos este año, un 7% según el IPC.

Y acá especialmente se combinan prácticamente todos los factores que han provocado la inflación: el encarecimiento de los productos importados, como el trigo, la falta de mano de obra, y el precio de los combustibles, que afecta al transporte y a los hornos.

Lo explica así el presidente de Indupan, Juan Mendiburú quien, en todo caso, dice que este año fue atípico y espera que el próximo mejore.

Un elemento que sí podría dar alivio en ese sentido es el precio de las bencinas. A propósito del desajuste entre oferta y demanda de petróleo a nivel mundial, la bencina se ha encarecido cerca de un 30%.

Esta situación podría tender a normalizarse, según dice Manuel Ugalde, de XTB Latam.

Esto, sin embargo, no es el único factor en juego, y otro elemento que ha golpeado fuerte es el tema de la sequía. Si bien frutas, verduras y hortalizas no se han disparado tanto como otros productos y, de hecho, en temporada de verano probablemente veremos menores precios, esto ya está impactando la producción.

Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta explica que ya se están viendo cambios que tienen que ver con fruta que se deja de producir y se comienza a importar, lo que sin duda puede subir los precios.

No toda esta inflación, sin embargo, es persistente. Eso se ve al observar las divisiones que más aumentaron, como recreación y cultura, o productos como los pasajes aéreos y terrestres en el transporte.

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Todas las preguntas giran en torno a si los fundamentos detrás de esta alza de precios se van a mantener hacia el 2022.

Para eso, hay que recordar lo que decía el Banco Central, donde apuntaba a que gran parte de la inflación en Chile viene de factores internos, por ejemplo, el boom del consumo y la depreciación del peso.

Esos factores deberían ser esencialmente transitorios, y hay que pensar en aquellos más estructurales, como el precio de los combustibles y las interrupciones logísticas en el mundo.

Este elemento es probablemente el que supone más incertidumbre, tomando en cuenta el comportamiento que ha tenido la variante Ómicron.

De hecho, la importancia de este factor se refleja particularmente en algunos productos. Es el caso del pan, se dice que el kilo ha subido más menos $200 pesos este año, un 7% según el IPC.

Y acá especialmente se combinan prácticamente todos los factores que han provocado la inflación: el encarecimiento de los productos importados, como el trigo, la falta de mano de obra, y el precio de los combustibles, que afecta al transporte y a los hornos.

Lo explica así el presidente de Indupan, Juan Mendiburú quien, en todo caso, dice que este año fue atípico y espera que el próximo mejore.

Un elemento que sí podría dar alivio en ese sentido es el precio de las bencinas. A propósito del desajuste entre oferta y demanda de petróleo a nivel mundial, la bencina se ha encarecido cerca de un 30%.

Esta situación podría tender a normalizarse, según dice Manuel Ugalde, de XTB Latam.

Esto, sin embargo, no es el único factor en juego, y otro elemento que ha golpeado fuerte es el tema de la sequía. Si bien frutas, verduras y hortalizas no se han disparado tanto como otros productos y, de hecho, en temporada de verano probablemente veremos menores precios, esto ya está impactando la producción.

Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta explica que ya se están viendo cambios que tienen que ver con fruta que se deja de producir y se comienza a importar, lo que sin duda puede subir los precios.

No toda esta inflación, sin embargo, es persistente. Eso se ve al observar las divisiones que más aumentaron, como recreación y cultura, o productos como los pasajes aéreos y terrestres en el transporte.