“Afectado por lo tremendo de ayer, queremos dar noticias positivas pero no se puede con la constante de estas situaciones” asegura Cristian Durán frente al asesinato de Segundo Catrileo, trabajador mapuche que murió a manos de delincuentes luego de ser baleado el vehículo de su empresa.
El Presidente de la Corporación de la Madera en la región de la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, nos entrega un diagnóstico respecto a la situación que viven las comunas de la zona sur.
“Estamos bien distribuidos en el sector rural y las personas tienen miedo, el diagnóstico que tenemos tiene que ver con un abandono de las fuerzas de orden, no van carabineros y hay tráfico de drogas y madera. (Las personas) Tienen miedo por su vida y también por denunciar.
El robo de madera significa un ilícito lucrativo para quienes atacan estos camiones. Sin embargo, existe toda una estrategia para hacer pasar estos crímenes como uno que cumple con las normas de venta que impone el mercado.
“Lo que pasa es que el negocio es gigante, al año significan pérdidas de 70 millones de dólares. Estos robos ocurren donde no hay control o presencia policial. Además estas personas blanquean con documentos que esta madera es lícita. Estamos trabajando con las autoridades e Impuestos Internos para que este “lavado” se evite” señala Durán.
“Hay que estar en la región para vivir esto. Hay bandas armadas que avisan sobre la presencia policial, hay que darse una vuelta en la región para ver realmente a lo que nos enfrentamos” agrega.
“Buena Madera”, el proyecto para frenar su tráfico.
Existe un plan por parte de los comerciantes y empresas dedicadas al rubro para que estos delitos no tengan cabida en una zona que carece de control policial e institucional.
busca que los consumidores compren madera legal y de origen conocido, a través de un sistema de trazabilidad que permitirá conocer el origen de la madera que se está adquiriendo, ya sea troncos o madera procesada para su venta en retail, abastecimiento de plantas industriales, obras de construcción, consumo hogareño o reparaciones y mejoramientos de vivienda.
Mediante el sistema implementado se podrá conocer el origen, características, recorrido y destino de la madera que se extrae de un bosque, con el fin de ayudar a reducir el robo y tráfico ilegal de madera, fenómeno creciente en Chile y que anualmente deja pérdidas por más de 70 millones de dólares y que se ha intensificado en los últimos años.
Para Durán, también existen otras aristas que frenarían la violencia sostenida durante estos últimos años.
“La solución es el despliegue en las rutas, no llamarlo Estado de Excepción porque genera varios resquicios. Además todas las denuncias por todas las causas asociadas, solo el 3% llega a tener condenas. Se debe tener un mejor control para que los jueces puedan hacer su trabajo. Todos quienes habitamos en la Araucanía sabemos cuál es el problema, pero recién se está dando cuenta el resto del país”.