En una nueva edición de La Entrevista de Tomás Mosciatti conversamos con Nicolás León, gerente de estudios y Políticas Públicas de la Cámara Chilena de la Construcción, acerca de los planes reguladores y los alcances de este instrumento de medición para un desarrollo sostenible en medio del fuerte crecimiento demográfico que experimenta Chile.
Un escenario que involucra diferentes aristas entre la situación actual del rubro constructor, el déficit habitacional, las ocupaciones ilegales y otras situaciones irregulares que han ido surgiendo respecto al uso del suelo.
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Plan regulador y desarrollo
“Los instrumentos de planificación territorial ordenan las ciudades pero también el territorio en general. Uno solo piensa en los comunales pero también están los intercomunales y los metropolitanos. La ciudad tiene cambios muy rápidos y hay una falta de visión compartida. Los planes según la ley deberían durar 10 años y tienen que mejorar las formas de actualizarlos”, explicó.
Y agregó: “Cuando no existen no hay certezas jurídicas para los actores que hay en la comuna. Hay muchas comunas que hoy día no tienen plan regulador y eso genera incertezas. Se requiere un mínimo de regulación para lo que queremos para el territorio y cada plan tiene distintas formas de rasante”.
“Para el regulador cuando tiene la dificultad de actualizar los instrumentos, le es muy difícil estar entre los cambios que tienen las ciudades, por ejemplo hay presiones para que se venga a vivir una cierta cantidad de personas en el norte con la inmigración o acá en Santiago con los cambios demográficos”, precisó.
E insistió: “Ese tipo de factores terminan rápidamente afectando la calidad de vida. De los 346 municipios en el país 91 no tienen plan regulador comunal lo cual equivale a 2,1 millón de personas que viven en Chile sin este instrumento a nivel comunal”.
Déficit habitacional y rubro constructor
“Llevamos más de una década monitoreando el déficit habitacional, la punta del iceberg son los campamentos. El 50% del aumento de los precios de la vivienda en Chile se ha dado por el aumento del precio del sueño. Se está restringiendo el suelo más bien ubicado y atractivo. La clase media está agobiada con un crecimiento de los dividendos hipotecarios”, planteó.
Además se refirió sobre la situación actual del rubro de la construcción y las proyecciones: “Las obras pararon en pandemia y con la reapertura vino un aumento de los precios de los materiales más importantes. Tiene que ver con un frenazo de la economía sobre todo con los proyectos privados”.
“Estamos proyectando una baja de 5,9% en la inversión respecto al año pasado. El peor registro de permisos de edificación”, enfatizó.
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