"No sentir miedo es un lujo": niña de 11 años impacta con cruda carta por balaceras cerca de su hogar
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Diego Álvarez Calvo

Periodista de contenido audiovisual

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Maite Andrade, una niña de 11 años de Bajos de Mena, pidió ayuda por las balaceras cerca de su hogar. Su carta en El Mercurio generó reacciones de las candidatas presidenciales Jara y Matthei. En la sala de clases, su profesora Ximena Macari explicó que la carta surgió en una clase de lenguaje, donde se fomenta el pensamiento crítico. La docente destacó el impacto que los estudiantes pueden tener en la sociedad y cómo abordar temas como la violencia.

“Parece que no sentir miedo es un lujo”. Esas son algunas de las palabras que escribió Maite Andrade, una niña de 11 años que vive en Bajos de Mena, pidiendo ayuda y seguridad por las balaceras que se escuchan cerca de su hogar.

“Tengo 11 años y vivo en Bajos de Mena. Ya aprendí que luego de un fuego artificial, se escuchan muchos balazos. Me molesta mucho, ya que tengo una hermanita pequeña de un año y diez meses, que al escuchar ruidos fuertes comienza a tiritar”, se lee también en la carta al director publicada en El Mercurio.

El crudo texto causó impacto en la opinión pública, tanto así que las candidatas presidenciales, Jeannette Jara y Evelyn Matthei, reaccionaron.

“Nadie en Chile debería crecer con miedo a los balazos o a los ruidos que interrumpen la noche. He estado en Bajos de Mena y sé lo que significa convivir con esa realidad, porque en mi propia comuna, donde nací, Conchalí, las cosas no son muy distintas”, planteó la abanderada del oficialismo.

En tanto, la carta de Chile Vamos sostuvo que “la situación que describe, sobre todo con su pequeña hermana, es horrorosa y de ninguna manera puede seguir así”.

“En las salas de clases hay un impacto gigantesco a nuestra sociedad”

Frente a la dura realidad que experimenta Maite, en el Expreso Bío Bío conversamos con su profesora jefe en el Colegio Trigales del Maipo, ubicado en Puente Alto, Ximena Macari, quien detalló el proceso de creación de la carta.

“El contexto en que se escribió la carta fue en la clase de lenguaje”, dijo, además de detalla que fue en medio de la unidad de textos informativos.

En la misma línea, agregó que “cada uno de los géneros que nosotros trabajamos, intentamos que tenga un receptor una vez que nosotros los escribimos, que sea real”.

De esta manera, la profesora de lenguaje planteó que “teníamos que identificar el propósito que teníamos. Aprendimos que la carta al director es un género que nos permite transmitir las preocupaciones que tenemos, lo que nos aqueja cada día. Ahí salieron distintas temáticas: algunas niñas hablaban de la basura que hay en el sector; otras de esta época en que la gente va a elevar volantines y los dejan en el suelo; los perros en las calles, otras hablaban del exceso de celulares en niños y cómo les afecta”.

“Es un proceso. Las niñas leen su carta, las compañeras las retroalimentan, les dan consejos”, siguió.

En cuanto a la crudeza del texto, Macari señaló que “son temas que se hablan (…) Están bastante normalizados por las estudiantes, sus familias, por todos”.

“Lo importante es cómo nosotros como colegio y profesores lo abordamos y vamos de cara a eso con una mirada positiva, proactiva, y fomentando que nuestras estudiantes tengan pensamiento crítico frente a eso”, continuó.

En ese sentido, profesora reveló que tienen un lema en la sala de clases: “Haz de lo ordinario algo extraordinario”.

Asimismo, enfatizó en que “esto nos demuestra que en las salas de clases hay un impacto gigantesco a nuestra sociedad”.

Por otro lado, sobre la reacción de Maite al conocer el impacto que causó su escrito, la profesora detalló que “estaba bien contenta en verdad. Lo tomamos, también, con un poco de humor en el curso. Pero, siempre trayendo el foco nuevamente a lo pedagógico y que ellas sepan, y estaban muy felices de eso, cómo en estas cuatro paredes de la sala de clases logramos tener un impacto tan grande. Para ellas es muy común porque lo vivimos a diario con miles de otras actividades”.

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