Se dio inicio a la segunda versión de la campaña ciudadana “Acoger es”, que tiene por objetivo dar a conocer qué son las familias de acogida.
Se trata de una iniciativa que busca personas solteras o matrimonios que decidan recibir en su casa a un niño o adolescente por un tiempo.
Francisco Covarrubias, psicólogo y director ejecutivo Fundación Pro Acogidas, nos cuenta de qué se trata esta idea que tiene como propósito solucionar el déficit de más de siete mil niños a lo largo del país que no cuentan con una familia estable que los reciba.
“Para convertirse en una familia de acogida sólo se necesita tener salud y una casa compatible con una boca y un corazón más. Se hacen evaluaciones psicológicas pendientes de ver si es que no hay un trastorno grave en el que uno podría no ser un buen cuidador, y el tema económico, que consiste en que la familia no vaya a caer en la banca rota por tener un integrante más. No se espera que sean ni matrimonios casados, ni personas heterosexuales ni con muchos recursos, basta tener esa capacidad de poder amar y acompañar la experiencia de un joven o un niño que lo ha pasado mal y que necesita un puente para estar mejor.”
“Un niño puede estar entre tres meses y un máximo de dos años, pero por supuesto las excepciones siempre existen. Yo puedo decidir como familia estar solamente disponible para tres meses, que es ser una familia de acogida de urgencia, o decidir ser una familia de larga estadía, con procesos de un año y medio o máximo dos años, o incluso más que eso. Depende de cada familia definir cuánta temporalidad se proponen.”
“Muchas veces cuando hablamos de familias de acogida pensamos automáticamente ‘¿y qué pasa si después me enamoro?, ‘¿y si después se queda?’ Tenemos que recordar que este proceso nace para que la familia de origen vuelva a recuperar las herramientas para volver a cuidarlo, o que se vaya con alguien de su familia extendida, como la abuela o un tío. Entonces las familias de acogida son por definición transitorias. Pero por supuesto existen las excepciones y no hay una ley que diga que una familia de acogida no puede postular a ser la familia adoptiva de ese niño, niña o adolescente.”