El 5 de agosto de 2012 murió en Cuernavaca, México, Isabel Vargas Lizano, conocida mundialmente como Chavela Vargas. Aunque nació en Costa Rica en 1919, su patria adoptiva fue México. Desde muy joven se destacó por su rebeldía: usaba poncho, fumaba tabaco cubano, llevaba pistola y fue abierta respecto a su orientación sexual. En sus palabras, nunca negó ser lesbiana, aunque no lo pregonaba. Entre sus amores, incluso mencionó a la pintora Frida Kahlo.
Rebelde, libre y frontal. Chavela Vargas rompió todas las reglas convirtiéndose en leyenda.
Llegó a México siendo adolescente y vivió de distintos oficios: vendía cosas, se bañaba en baños de criadas y formó una pequeña agencia de empleos. Todo cambió cuando fue invitada a la casa de Frida Kahlo y Diego Rivera, donde vivió por más de tres años. En los años 40 comenzó a cantar en cantinas de la Ciudad de México, recorriendo locales como El Patio y El Blanquita. En los años 50 incluso fue invitada a cantar en la boda de Elizabeth Taylor.
Durante doce años se alejó completamente de los escenarios, afectada por su fuerte alcoholismo. Ella misma reconocía que podía comprarse un auto un viernes y no tener nada el lunes. Contaba que se emborrachaba, cantaba en la calle y, aunque intentó dejar el tequila, volvía una y otra vez. En una anécdota dijo que cuando se negó a brindar, el alcalde de un pueblo anunció “una gran desgracia”: que Chavela ya no tomaba.
Recién en los años 90 volvió a cantar, cuando un productor la descubrió en Coyoacán y la llevó a España. Allí encontró el reconocimiento definitivo y el cariño del público. Joaquín Sabina fue uno de sus grandes admiradores, Pedro Almodóvar le rindió homenaje y el gobierno español le otorgó la Gran Cruz de Isabel la Católica. Incluso una calle de Burgos lleva su nombre. Para entonces, Chavela era ya una leyenda viva.
El 30 de julio de 2012 fue internada con problemas cardíacos, pulmonares y renales. El 5 de agosto se anunció su muerte desde su cuenta oficial de Twitter. El mensaje decía: “Silencio. Silencio. Las amarguras volverán a ser amargas. Se ha ido la gran dama Chavela Vargas”.
En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta la historia de Chavela Vargas, rebelde, libre y frontal, la cantante que rompió las reglas convirtiéndose en leyenda.