Un día como hoy, pero hace 174 años estalló en Santiago el Motín de Urriola.
fue encabezado por el coronel Pedro Urriola Balbontín
La Sociedad de la Igualdad, un evento fantástico, había sido fundada el año 1850 por Santiago Arcos y Francisco Bilbao. Fueron las primeras ideas liberales introducidas en nuestro país. También pertenecían a la Sociedad de la Igualdad Eusebio Lillo y José Zapiola.
Además, los dirigentes de los artesanos, el sombrerero Ambrosio Larrecheda y los astres Cecilio Cerda y Rudecindo Rojas. Estaba la Sociedad de la Igualdad inspirada en la revolución francesa del año 1848 y fue la primera vez que los intelectuales de pensamiento radical se aliaban con sectores populares. En menos de un mes de fundación, la Sociedad de la Igualdad agrupaba a casi 2.000 personas y desde su periódico, llamado El Amigo del Pueblo, llamaron a derrocar al gobierno, se opusieron a la candidatura oficialista de Manuel Montt y empezaron manifestaciones públicas y también desórdenes callejeros.
El gobierno entonces, en noviembre de 1850, decretó estado de sitio, clausuró a la prensa opositora, disolvió a esta sociedad y apresó y confinó a sus principales líderes. Sin embargo, la agitación política continuó y culminó ese 20 de abril de 1851 cuando el coronel Pedro Uriola, apoyado por el Batallón Valdivia y acompañado por los cabecillas de la Sociedad de la Igualdad, José Miguel Carrera Fontesilla, que era hijo del prócer, Vicuña Maquena y Francisco Bilbao, entre otros, quiso tomarse el cuartel de artillería que estaba al pie del cerro Santa Lucía. En la madrugada, Uriola le dio la orden a un subalterno de tomarse el cuartel de los cívicos.
Sin embargo, un sargento le disparó a este subalterno y tomando el mando de las tropas se fue a la Casa de Moneda para ponerse bajo las órdenes del presidente Uriola. El destacamento chacabuco también se unió al mandatario y éste inició la defensa en la moneda. Al amanecer, Uriola se dio cuenta que estaba en una posición muy, muy desfavorable, pues no contaba ni con fuerzas, pero además tampoco con municiones.
Sin embargo, y aún así, ordenó atacar el cuartel de artillería y fue rechazado varias veces. En el combate que duró ni más ni menos que 5 horas y en el que hubo más de 200 muertos, el coronel Uriola recibió un balazo que finalmente le quitó la vida. Cuenta el historiador Cristián Gasmuri.
Los rasgos afrancesados del alzamiento se pudieron observar en la construcción de la primera barricada callejera de la historia de Chile. Tome nota, primera barricada callejera en la historia de Chile. A imitación, dice Gasmuri, sin duda de las que cubrían las calles de París en todos los motines y revoluciones del siglo XIX.
Desatada la violencia, los civiles revolucionarios, apenas llegados a la Alameda, se habían ocupado en formar una especie de barricada a la francesa bajo la dirección científica, escribe Gasmuri, de Francisco Bilbao, entre las esquinas que forman las iglesias de Las Claras, donde hoy día está la plazoleta, fuera de la Biblioteca Nacional, y la iglesia de San Juan de Dios, separadas apenas una de otra por unos 60 pasos. Este último templo se hallaba inconcluso y convertido en barracas de madera y frutos del país y con algunos tablones, vigas y especialmente con sacos de nueces que allí se hallaban en apetitosa abundancia, escribió Gasmuri, se formó esta barrera. Lo cierto es que, al mediodía, las fuerzas del gobierno habían apaciguado la insurrección y se preparaba para la nueva elección presidencial.
Solo cinco meses después, eso sí, estallaba una guerra civil, cinco meses después del motín de Urriola, el 20 de abril de 1851.